¡¡Muy Buenas!!
¿¿Como estamos??
¿¿Como van esas vidas??
Hoy os traigo otro de esos post cortitos para visitar lugares llenos de historia que bien merecen una parada en el camino.
De esos que para llegar hay que desviarse un poco del camino y por ello mucha gente los termina obviando.
Ambos están en la provincia de Huesca, fuera de la ruta habitual de la Transpirenaica. Son el Castillo de Loarre y el Monasterio de San Juan de la Peña.
Castillo de Loarre
Un poco de Historia:
Construida entre los años 1016 y 1020; en sus inicios este era solo una de las muchas motas fortificadas que se habían mandado construir para formar parte de la línea de defensa contra los musulmanes. Pequeños fortines de madera y tierra que podrían parecer cualquier cosa menos un castillo.
Como la mayoría en estos tiempos fue cambiando de manos en función del devenir de la guerra:
Lo mandó construir el rey de Pamplona Sancho III el Mayor, luego lo conquistaron los árabes para luego reconquistarlo un nieto del que lo mandó construir. El rey Sancho Ramírez.
Al nada de esto, al papa Alejandro II le dio una vuelta y les dijo al rey Sancho, al Abad de San Juan de la Peña y a un legado pontificio que allí había que construir un monasterio. Esa obra terminó en el 1094 cuando se murió el susodicho rey.
Poco estuvieron allí los mojes, porque solo 3 años después los mandaron a otro castillo porque querían utilizar este para la guerra. Para tomar Huesca que aún era musulmana.
Tras esto el castillo pasó a estar en retaguardia y ya no tenía funcionalidad defensiva, con lo que no le tocaron más, hasta que en el 1287 y como respuesta a una matanza construyeron el recinto amurallado.
Tras 300 años de tranquilidad, durante la revuelta del Conde de Urgel le tocó defenderlo a una abadesa que no consiguió su objetivo y fue derrotada por el bando real.
Poco después los aldeanos que habitaban sus cercanías trasladaron la villa y se llevaron parte del castillo como materiales de construcción.
Sea como fuere este es un lugar lleno de historia y leyendas. De hecho se dice que antes de la primera fortificación, en esa misma mota hubo un castro íbero y luego un fuerte romano. También tuvo un papel militar en la Guerra de Sucesión y en la de la Independencia.
De visita:
El Castillo de Loarre es la Fortaleza Románica más importante de España y uno de los mejor conservados de nuestro país.
Desde su Ubicación a Puente la Reina de Jaca, apenas hay una horita de camino. Media hora desde Huesca.
Nosotros fuimos hace ya unos años; en 2014 en una visita guiada que nos encantó y que recomiendo. Tanto ella como estar en silencio en un lugar como este te trasladan a tiempos duros en los que guerra y muerte eran el pan de cada día, y en los que una vida apenas valía nada. Te hacen sentir insignificante en la historia.
Pasear por el interior del castillo (nunca había estado en ninguno) me sobrecogió muchísimo. Pasear por entre esos muros y sus vistas desde las almenas merecen por sí mismos el viaje.
Este castillo ha sido y es escenario de películas ambientadas en la edad media. Posiblemente la más conocida sea El Reino de los Cielos del director Ridley Scott. Una película que me encantó por su temática, su reparto y lo bien hecha que está.
Monasterio de San Juan de la Peña
El otro punto que os quería enseñar y que para mí es de obligada visita si vais por esa zona es el Monasterio de San Juan de la Peña:
Independientemente de si nos gusta la religión o no, o de si somos más o menos creyentes (en mi caso ni una cosa ni la otra) esto es algo que forma parte de la historia y sobre todo de la Cultura y el Arte.
No suelo visitar muchos edificios eclesiásticos, pero reconozco que el arte la ingeniería y muchas veces la sorna de los autores de estos edificios, hace que sean auténticos monumentos de gran belleza o incluso auténticas obras dignas de admiración.
A este monasterio llegamos días antes que al Castillo de Loarre, guiados por los consejos de compañeros del motoclub de aquella (alguno buen amigo hoy) que habían visitado los Pirineos un par de años antes.
Un poquiiito de Historia…
Dos Monasterios:
Aunque siempre hablamos Del Monasterio, realmente son dos: El viejo y El Nuevo.
El Viejo
La historia de este monasterio tiene varias versiones. La primera y más atrayente es una basada en una Leyenda que siempre queda más chula:
Allá por 714, un noble zaragozano va a caballo persiguiendo a un ciervo. Viendo que el ciervo se despeña por un barranco y que él iba justo detrás, se encomienda a un santo con tan buena fortuna se libran él y el caballo.
Descendiendo a la base de la peña se encuentra una cueva con una pequeña ermita en su interior. Dentro de esta se encontraba el cadáver de un ermitaño que había muerto unos años antes con una inscripción a su lado. El caballero volvió a su casa y lio a un hermano para que se fuesen a vivir de ermitaños a la susodicha ermita, luego se fueron más. Monasterio creado.
La otra es que en el 920 un conde crea el monasterio, instala en él a una pequeña comunidad de monjes y “Chimpún” se acabó la historia.
Como veis, tiene mucha más gracia la primera jeje.
Como todos y al igual que los castillos, con el paso del tiempo el monasterio va teniendo momentos de apogeo y decadencia; incluso de abandono. Todo ello en función de las guerras y los intereses eclesiásticos, de los reyes/nobles de turno, etc. También ha ido adoptando diferentes ritos religiosos y sufriendo modificaciones en su estructura.
Como detalle curioso de este monasterio es que en él se han tenido a recaudo numerosas reliquias de gran valor: dos trozos de la Santa Cruz, un trozo de vestido de la Virgen, piedras procedentes del pesebre del Niño Jesús y del Santo Sepulcro, etc. Sin embargo la reliquia más preciada que tuvo el monasterio fue el Santo Cáliz de la Última Cena que ahora se conserva en la Catedral de Valencia.
Tanto buscarlo los Nazis por el mundo adelante en las pelis de Indiana Jones para acceder a la inmortalidad y tanto pegarse con el susodicho, y mirad que cerca lo tenían…
El Nuevo
Si con algo padeció este monasterio fue con los incendios, muchos de ellos de extrema gravedad:
1375, 1494… pero le más gordo fue el 24 de febrero de 1675 duró al menos tres días, destruyendo el refectorio, la hospedería y el archivo con los diplomas de los primeros reyes de Aragón. Este último fue el motivo de la construcción del Monasterio Nuevo terminado en 1714 en un lugar muy cercano al viejo, pero un poco más arriba. Construido en ladrillo, dicen de él uno de los ejemplos más perfectos y evolucionados de la arquitectura monástica en la Edad Moderna.
Poco más de 100 años estuvo ocupado, porque con la desamortización de Mendizábal quedó abandonado para ser restaurado de nuevo a principios del siglo XXI. En su interior se han hecho una hospedería y un centro de interpretación.
Monasterio. Panteón de nobles… Vale la pena darse un paseo hasta allí para visitarlo, disfrutando de un bonito conjunto arquitectónico y cultural.
Espero que os haya gustado el post, que os haya entretenido y esas cosas.
Yo desde luego he disfrutado recordando, además de aprender cosillas de este sitio para darle rigor a esta historia.
Como siempre:
¡¡Muchas Gracias por leerme!!!
Como Siempre...
Respuestas en los cometarios. ¡¡Porfa!!
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Cómo te gusta presumir de Honda Varadero ehhhh😁😉
ResponderEliminarMuy chulo el castillo y no menos el monasterio ✌️🍻✌️🍻