Hola! Hola!
Hoy os traigo un post que tenía escrito sin fecha de publicación. Y aprovechando que el otoño es una época preciosa para rutas de interior, he creído que sería un muy buen momento para subirlo al Blog.
Espero que os guste:
Hola buenas! Hoy voy a hacer una pequeña excepción y os voy a proponer una pequeña hipotética ruta por mi tierra, Galicia. Más concretamente por la parte oriental de la Provincia de Orense. Ideada a partir de retales de los lugares que van quedando en mi mente cada vez que voy por allí (casi siempre de pasada) porque esta provincia como toda Galicia y el norte en general, da Muchísimo de sí.
- ¿¿Porqué una excepción??
Confieso estar bastante harto del turismo masificado que está invadiendo desde hace unos años determinadas zonas, incluida Galicia. Lugares que se ven engullidos por la marabunta impertinente, que arrasa por donde pasa, dejando tras de sí suciedad y maltrato.
Por eso cada vez soy más reticente a mostrar Galicia e intento visitar pueblos y paisajes diferentes e igualmente preciosos. De esa forma repartimos el pastel entre todos.
Al final, todo el mundo va a los mismos sitios al mismo tiempo. Y eso no es bueno.
Un Precioso día de Moto.
Un día largo, que a poco que os liéis se convertirá fácilmente en un fin de semana de curvas, paisajes para recordar y buena comida. Y si no, me lo diréis los que la hagáis:
Cada cual sabe de dónde viene o a dónde va. Por lo que el inicio del viaje lo ponéis vosotr@s.
Yo os propongo comenzar esta ruta en O Barco de Valdeorras. Un lugar del que guardo grandes recuerdos, ya que llegué a vivir allí unos meses, y pude inspeccionar rutas como la que hoy os traigo.
Si quedáis con un poco de tiempo u os alojáis allí, podéis comenzar dándoos un paseo por la orilla del río, o tomándoos un café en su calle de terraceo por excelencia: El Malecón.
Además o Barco, en contra de lo que pueda parecer por su situación, ofrece una oferta en cuanto a ocio y restauración más que aceptable. Hacedme caso…
Desde la parroquia de Viloira (en la salida hacia Puente de Domingo Flórez) Sale una serpenteante y preciosa carretera, que os llevará montaña arriba entre viñedos.
Estrecha, buen asfalto, y paisajes que no decepcionan, sea cual sea la época del año (especialmente en otoño).
Una vez vencida la subida inicial, la carretera se vuelve un tobogán que bordea la montaña camino de A Veiga con un paisaje que no te dejará indiferente.
A Veiga es un pequeño pueblo de una Comarca de Valdeorras conocida por ser tierra de viñedos y espacios naturales con encanto, que resisten a duras penas el azote de la industria más importante de la zona: La Pizarra.
Allí llegamos por casualidad en 2013, durante aquellas primeras escapadas con la Tiger. Guiados por la curiosidad de quien pretende conocer su tierra. Preguntando a amigos, y rebuscando carreteras en el Google Maps.
Recuerdo haber picado bastante piedra cual pizarrero para conseguir que la jefa se arrancase para aquel fin de semana en moto.
Como viaje en sí resultó ser una chufla; ya que anduvimos mucho con bastante mal tiempo, y vimos muy poco. (Dicen que “el que mucho abarca, poco aprieta”, y yo pequé de eso: de andar demasiado para ver muy poco).
Pero resultó ser premonitorio en nuestras vidas, ya que descubrimos entre otros Verín, A Gudiña, O Barco de Valdeorras… Lugares en los que a posteriori hemos terminado viviendo temporadas, y disfrutando de grandes momentos.
Llegamos hasta allí atraídos por su embalse y las curvas de sus carreteras en un día horrible de verdad.
La carretera estaba hecha una mierda de rota y resbaladiza.
Comimos un bocata en una aldea triste e invadida por la niebla, y en el tramo que tanto prometía me moría de vértigo.
Para Recordar…
Hace 3 años volví con La Jessy, y aquello apenas había cambiado; pero lo suficiente como para que mis sensaciones fuesen netamente diferentes:
La carretera no me imponía tanto y el paisaje me parecía Sublime por momentos. Aunque el pueblo y el embalse seguían igual de baldíos en plena sequía. Pero se vislumbraban cambios.
Un alcalde joven y con muchas ganas se ha hecho con las riendas de un pueblo que ahora parece otro:
En su colegio de primaria hay niños. Un pabellón polideportivo cuco. En el antiguo campo de fútbol se ha erguido una residencia de ancianos. Las infraestructuras han mejorado en forma de asfalto nuevo, un poco de orden, y han llegado las rotondas.
Hasta Calleja ha llevado allí su helicóptero y próximamente saldrá el pueblo en la tele. Y de paso han levantado Curiosidad, que tampoco está demás.
De todo ello y más me ha informado mi amigo Julio. Que no es el alcalde, pero ha nacido allí. Ama su pueblo con locura y lo conoce muy bien.
Nos contó multitud de anécdotas de su niñez. Destacando sus posibilidades para disfrutar en paz y relax, sobre todo cuando no aprieta el calor (estamos en Orense):
Senderismo, actividades en la naturaleza, pasear…
A Casa das Pedriñas
Es una casa de estilo “Gaudiano” situada en el centro del pueblo.
Su estética es inconfundible; al estilo del famoso arquitecto. Está recubierta de pequeñas piedras, cristales, conchas… Representa un conjunto curioso y pintoresco en aquellos lares.
Fue construida por un escultor y bailarín catalán (Daniel Mancebo), que llegó a A Gudiña en los años 70. Tardó alrededor de 25 años en finalizar su construcción. Su obra.
En mi última visita acompañando a Julio, dormimos en el Restaurante Pensión Rio Xares y cenamos en el Hotel As Chairas.
Desde su terraza con vistas al embalse situado como el pueblo a 884 metros de altitud, observamos el anochecer y el llegar de las primeras estrellas entre risas junto al resto del pequeño grupo con el que compartí un fin de semana para recordar.
Si te apetece una experiencia diferente, otro de los atractivos de esta zona es que su orografía se eleva bastante y no se aprecian apenas polución o contaminación lumínica. Por lo que es un lugar estupendo para ver las estrellas en una noche despejada.De hecho se está ultimando la construcción de un observatorio situado a unos 1700m de altitud. En los montes de Corzos y Valdín. Aunque ya os digo que llegar allí, ni es fácil por los accesos, ni está garantizado ver nada.
Ahí lo dejo… jeje
Seguimos
Ruta:
Entre las múltiples opciones posibles, os ofrezco ir desde A Veiga al encuentro de la OU-533 que va desde A Gudiña a A Rúa de Valdeorras.
A media bajada, a la izquierda, hay un precioso mirador al Santuario Das Hermidas (lugar que bien merece una visita)
Antes de llegar a Petín tomad el desvío a la izquierda que os llevará a Larouco (famoso por sus embutidos) en la OU-636. Una Espectacular y recién asfaltada carretera que va a Puebla de Trives y los inicios de Os Cañóns do Sil.
Curvas… y curvas entre la montaña y el río. Tramos frondosos y sombríos invadidos por las heladas y el verdín en invierno, dan paso al disfrute más absoluto del paisaje desde mitad de la primavera hasta casi el final del otoño.
En aquella ruta con Julio, desde Puebla nos fuimos a comer junto con unos amigos, a Casa González en Chandrexa de Queixa. Lugar conocido por su embalse, sus paisajes de Galicia profunda, y por ostentar los records de temperaturas más bajas del invierno gallego.
Aún así es un lugar estupendo para perderse en moto o haciendo senderismo.
En cuanto a Casa González, si os gustan el trato de restaurante familiar y la comida casera en abundancia, es vuestro sitio:
Realmente toda la comida está buenísima, pero de lo que yo pude probar aquel día, me enamoraron La Fabada, el Cordero, el Bacalao y un Flan Casero de considerables dimensiones. Está hecho en una olla al baño maría, al estilo tradicional.
Pero las opciones son múltiples y varían según la temporada.
Lo que no varía es el trato de Cristina y sus chicos y la dificultad de acoplar la barriga a la moto, si decidís continuar camino. Que si os coméis todo lo que os pondrán, os lo pensaréis Seguro jeje
Lo normal yendo dirección Coruña hubiese sido ir a Castro Caldelas (con su castillo, otro bonito punto de parada) por Fitorio, y de ahí, la Clásica y Preciosa Doade- Monforte de Lemos con sus miradores al río Sil y sus bodegas.
Pero yo os doy la opción de bajar a Quiroga por San Juan do Río y sus miradores:
-Mirador de San Juan do Río.
-Mirador do Alto da Moa.
-Mirador da Pómez.
Sin duda una carretera igual de divertida pero, pese a estar cerca entre sí, con paisajes diferentes a los que os podéis encontrar en Doade:
Más agrestes y menos concurridos.
Espectacular a su manera.
Ideal para pasar un buen rato en soledad.
Si después de todo esto seguís con tiempo y ganas de perderos, os recomiendo seguir hacia el Norte Por O Courel, Pidedrafita, Navia de Suarna… o bien, antes de llegar a Piedrafita, tomar la LU-633, siguiendo el Camino de Santiago hacia Samos.
Mi tierra Es Preciosa.
Para terminar, os dejo una de las bonitas Leyendas de A Veiga:
“No interior desta cova habita unha Fermosísima Moura. Ó rompelo día a Moura abandona o seu recanto de pedra para saír a sentarse á beira do río. Alí peitea os seus longos cabelos dourados cun peite de ouro. Mentras espera achegarse ás mozas de Corzos que gardan o seu gando.
No momento que pasan ó seu carón, a Moura deixa caer o seu peite.
Se a moza se para a recoller o peite, a Moura premia a súa bondade cunhas moedas de ouro.
Se a moza segue o seu camiño e non se detén, a Moura castiga o desdén da doncela convertíndoa nunha pedra máis das moitas que hay no lugar”
“Non queremos facer fuxir ás Mouras”
Muchísimas Gracias!!
Nos vemos en el siguiente!!!
Suscribíos!!!
Haced comentarios!!!
Algunas fotillos más:
Buen repor. Gracias
ResponderEliminarA tí Justo por leerlo y por tu comentario. Un Saludo!
EliminarPreciosa zona!!
ResponderEliminarCasualidades de la vida, mañana arranco para esa zona a recorrer los cañones del Sil.
Un saludo José Manuel Vsss
Espero que lo disfrutes Paco!! Un Abrazo
EliminarBuen relato, hago parte de esta ruta en "circular" desde y hacia Verín... me has "picado" para hacer variantes. V´sss
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