jueves, 20 de diciembre de 2018

Sierra de Cabrera. Puerto de los Portillinos, y Fonte da Cova. En moto por León y Galicia


 
Hay quien dice que forzar las cosas es un error, y  el que lo que hagas estará

Condenado al  fracaso.

Yo en cierto modo también lo creo. Aunque también creo que a la vida hay que darle un poco de picante, y de vez en cuando Jugar y “jugársela” Un Poquito.


Si sale bien, te lo habrás pasado genial, y tendrás una buena anécdota que recordar, llegarás a casa con el pecho henchido y diciendo “je je….. Lo Conseguí😈”  y tendrás un motivo de peso para volvértela a jugar otro día.

Y si sale mal   -si vas con cuidado-   Lo habrás pasado un poco menos bien, habrás bajado unos cuantos santos  y habrás aprendido como No se hacen las cosas.

Pero igualmente tendrás momentos para recordar.

            Esa semana el cuerpo me pedía moto.  La proximidad de las navidades hace que mi mente divague y me ponga de mal humor (cada vez me gustan menos). Por lo que se hace necesario pasar momentos con mis “Psicólogos”  favoritos: La Moto, mi Casco y un Buen paisaje de montaña.

Durante el puente, por unas cosas u otras no había podido rodar a penas. El clima, algún compromiso familiar y el disfrutar un poco de mi casa me atraparon un poco más de la cuenta.

          Después de pensármelo Mucho, la pasada semana me traje la moto a O Barco de Valdeorras (mi  segunda casa de este año). La predicción meteorológica anticipaba una primera parte de semana con buen clima; así mi intención ha sido aprovecharla y, si podía, estirarla al fin de semana para acercarme a Fonte da Cova donde se celebraba  la concentración de Motoxeada  (me ha resultado imposible)

El Lunes salí de Coruña tarde y llegué de noche. Ruta Casi directa Coruña- O Barco sin incidencias, Intentando probar un nuevo artefacto que me he comprado para la moto, aunque apenas me hizo falta porque me conocía gran parte del camino de memoria.

         El martes amanece con niebla….. ¡¡MIERDA!!  Con eso no contaba. Pero a las 12 me hice un bocata, me enfundé un par de capas que terminaban en el traje de moto para no pasar frío, y salí igual; a ver si con un poco de suerte la niebla se había ido y podía disfrutar de


Un Bonito día por la Sierra de la Cabrera.

           
Un empleado de gasolinera bastante desagradable y con pocas ganas de trabajar me hizo perder aún más tiempo en la Galp de aquí del Barco. Todo eran excusas:
-No le gustaba como había dejado mi moto… No veía… que si la moto…. Que si una vuelta para cobrar…

Mil vueltas para echarle a moto 15€ de gasolina.

                 El tráfico en Ponferrada era denso pero pasable. El día se había despejado por completo, pero hacía un frío de narices. Allí, previo paso por delante del Castillo de los templarios comienza lo realmente bonito de la ruta. En pocos kilómetros pasas del bullicio de una ciudad, a (con suerte) la mayor de las soledades.

La Cabrera es una pequeña comarca de la Provincia de León, situada entre medio de muchos lugares: Bierzo Bajo… Valdueza (el Valle del Silencio) Valdeorras(en Orense) La zona de La Bañeza y la de Sanabria.

      Mi intención era la de recorrer las partes más altas de esta zona y volver por el alto de Fonte da Cova. Tenía que aprovechar la inmensa suerte de que, a estas alturas del mes de Diciembre no estuviese todo nevado y en las zonas más altas (rondan los 2000m) con la carretera casi cerrada. 
Justo lo que me había pasado cuando lo intenté el pasado mes de Abril, cuando a la salida de San Cristóbal de Valdueza tocó dar media vuelta por la nieve.

… No me quedaba Na…



Como digo, el día había quedado perfecto y yo como de costumbre iba con Mucha calma. Rumiando mis pensamientos dentro del casco, atento a los detalles del paisaje, y con un ojo en la carretera que por zonas estaba algo cascada y con gravilla. Pero bien. Muuuuuy Bien.
          

Puede disfrutar de la sensación de vacío y soledad que transmite la alta montaña. Ese vientecillo frío que va rebotando entre los  picos y que hace que simplemente te relajes y disfrutes de un paisaje agreste y sin apenas vegetación, pero con Mucho encanto.
                        
 Cuando, llegas al Puerto de El Morredero, subes la pequeña rampa que lleva a la estación de esquí abandonada, y miras por dónde has venido, lo Flipas.


 Flipas con la carretera y con el tremendo paisaje que se divisa desde allí:

Ponferrada al fondo a la izquierda, el desvío que acabas de 
pasar a Peñalba de Santiago y el Valle del Silencio (camino rural recién asfaltado) y montaña hasta donde alcanza la vista.


De ahí apenas unos pocos kilómetros y un par de fuertes rampas te llevarán  al Puerto de los Portillinos de 1957m. El más alto de la zona.

Llevaba un motón de años queriendo venir, y por unas cosas u otras no había podido…. O mi atención se había fijado en lugares más lejanos, y he aquí un momento de esos que recordarás porque merecen la pena.

Je, je…. Lo Conseguí!!😈😜

 
Las vistas son Espectaculares como las de toda la zona. Me tomo un ratillo para hacer unas fotos y disfrutar del momento, antes de emprender una bajada que me esperaba más abrupta hasta la coqueta aldea de Corporales.

Me quedo con las ganas de hacer la carretera que va a Castrillo de Cabrera y que luego vuelve a La Baña. Pero cada vez soy más de la idea de que  las rutas con prisa no se disfrutan igual, y este día quedaban pocas horas de luz para volver a casa.
                                
La ruta ha sido mucho más directa  pero no por ello menos interesante (moterilmente hablando) pero me esperaba algo más:

 
 Aldeas y pueblos con más o menos encanto visual, pero tristes como el paisaje. Como ha sido el caso de Truchas donde tenía pensado parar para un café, pero no encontré donde tomarlo.

Ese momento hizo que perdiese bastante el interés en los pueblos por donde pasaba, y mi cabeza se centró en la carretera y en un paisaje casi yermo de vegetación salvo por los matorrales y por el escaso arbolado de la rivera.

 
Mi vista se desviaba a la carretera y a una montaña donde comenzaban a aparecer las primeras pizarreras  que la están machacando y destrozando (una vez más el dinero y la mano del hombre jodiendo el paisaje)
                  
Justo antes de eso me sorprendió uno de esos tramos de curvas que ves en el mapa cuando trazas una ruta:

 LE-126. Entre Truchas y Ambasaguas.- Espectacular.- Carretera en buen estado considerando su tráfico de camiones, buenas curvas en bajada. Con unas preciosas  vistas al valle que hicieron que no me aplicase en la carretera, y que bajase dejándome llevar más por lo que veía que por el trazado en sí (una pena, pero ahora que conozco algo, habrá que volver a catar las curvas…).

En La Baña hay un desvío al Lago de la Baña, situado entre montañas y con muy buena pinta. No se puede llegar por carretera, y para acceder tocaría caminar un buen trecho (que va a ser que no viendo que la carretera se encuentra rodeada de pizarreras, y que el caminar no es lo mío en estos momentos). Así que descartado para mí, pero si alguien se anima, ya sabe.

 
Yo sigo montaña arriba que es lo mío, retornando a Galicia por el Puerto de Fonte da Cova. Hace dos años subimos en coche por esta época. Pero justo en el momento de llegar comenzó una ventisca que en 3 minutos cerró la montaña de niebla, y nos hizo poner pies en polvorosa.
 
 Todo lo contrario que este día, donde no es que brillase el sol, pero se estaba muy bien. La vista era perfecta y las condiciones de la carretera muy buenas pese a que la mierda que dejan los camiones de la pizarra, y que hacen que gran parte ella esté teñida de gris; y que suba con precaución y totalmente solo

 To pa mi


Ni en el hotel restaurante de Fonte da Cova había nadie, pese a que faltaban 3 días para su concentración invernal (que a la postre fue Invernal de Verdad).

Así que ni un mísero café. Habrá que conformarse con disfrutar de las vistas justo antes de meterse en el mogollón de pizarreras  que hay ladera abajo, y con un par de tramitos de carretera entretenidos, que hay antes de volver a Valdeorras.

Lo Imposible tarda sólo un poco más!!!😉

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martes, 4 de diciembre de 2018

Farrapona y Los Beyos: Un fin de semana para recordar. En moto por Asturias




 
  No soy de esas personas que preparan los viajes al milímetro, ni muchísimo menos.

 Más bien todo lo contrario:

 Veo un lugar al que me gustaría ir, cuatro cosas que se puedan ver en la zona, y a partir de ahí diseño una ruta orientativa con carreteras que puedan tener encanto…. 

El resto lo suelo dejar a la aventura.


Pues este fin de semana pasado, Casi, ni eso.


                     Un fin de semana que sabía tener libre desde hace tiempo, pasó del

“Ruta de dos días Seguro… Segurísimo!”      al…       “ Bah!... No sé cómo estará el tiempo”  terminando con un…    “No. Me quedo por aquí… me hago una ruta de un día por la zona… Y fin de semana tranquilito”

Y un Mojón!!!

 Porque el miércoles a las 21:00 suena el “Beeeeep” del whatsapp, con un mensaje de Manu que ponía…

-“Que pasa Jose!!! A dónde vas a ir este finde??”

- “Pues no se…” “Igual me quedo por aquí…” “Si quieres venir…”


                     A las 21:33 estaba mirando para reservar en Cangas de Onís.

    Sábado 05/05/2018 a las 11:00 AM estábamos los dos en Lugo, en un día espectacular para rodar en moto. Delante de un café, y del Google Maps viendo por donde podíamos tirar.

- “ Por dónde vamos??”

- “Por donde quieras”                   

-“Y si…”

-“Ve tu delante”


Fin de la negociación.

Veis lo fácil es entenderse cuando se juntan dos personas a las que les encanta Ir en Moto y No Complicarse la Vida…???

Porque la vida es una Adaptación Constante:

 Unas veces hay que saber disfrutar de los buenos momentos…

       Otras adaptarse y capear los reveses que te van surgiendo con la mayor de las templanzas..

Y  otras…     Es simplemente…. Medir la capacidad aventurera que un@ puede llegar a tener. Saber rodearse de la gente adecuada, y dejarse llevar... Pero con cautela...

      Pequeño tramo de autovía con un poco de tráfico, hasta llegar a una bulliciosa Piedrafita do Cebreiro con su feria, sus peregrinos que van a Santiago de Compostela, y su bajada por la N-VI hacia Vega de Valcarce. Donde nos cruzamos con más  peregrinos, y con algún motero con cierto exceso de celo en una subida con tanta gente.                                                                             
 De ahí a la Isla de Man, un pasito…  En Fin.  


Otro breve tramo de Autovía para esquivar 50´s que hay de camino a Ponferrada, y que nos deja justo en dirección Villablino.

Calor…. Mucho Calor.

13:·30 del mediodía. Vamos de Negro. Equipación de invierno. El sol pega de pleno. ….Espectacular…..

     Nos abrimos paso por el mal señalizado Villablino, dirección Babia y a un precioso Puerto de Somiedo, que deja embelesado a nuestro amigo Manuel. Que nunca lo había visitado, y que yo solamente conozco de pasada.

Salvado por los pelos:

Con la historia de llegar allí, mirar donde comer, que dejo que Manuel marque el camino… y.. Mierda pa mi!!                                                                                                                                   

Nada más comenzar la bajada me despisto, y entro de pleno en la mancha de gravilla que Manuel me terminaba de marcar, salvando muy justo una caída cantada.

Que aunque sea a 40, el asfalto está Muy duro!!!….


El resto de la bajada a Pola de Somiedo con bastante cautela, intentando disfrutar del paisaje y sin sobresaltos.

Parada para echar gasolina en la micro gasolinera del pueblo, y paramos a comer en el Restaurante Carrión, en cuya puerta vimos aparcado un buen puñado de motos.  Y nos metimos para dentro con un hambre de Lobos (yo por lo menos).
 
El ambiente en el restaurante era un tanto frío.
 
Tanto por parte de la comunidad “moteril” a la que costaba un tanto saludar, como de una atareada mesera. Que se afanaba en proveer a los comensales de los productos de la tierra que figuraban en la carta.

           Fabada y Cachopo….        Para2 
 
                                                                                                            
 Si con eso no aguantamos una tarde de moto, que venga Dios y lo vea.

 Con lo goloso que soy yo, no me entraba el postre. Nada más que agregar.

Después de comer, cafetín mientras espero que Manu volviese al puerto a sacar algunas fotos más. Y pasar un rato de agobio buscando las llaves de la moto que me dejé dentro de una maleta antes de comer, al tiempo que me cagaba en lo despistado que puedo llegar a ser.


            La Marcha la reemprendemos camino del que yo veo como uno de los puntos álgidos de este fin de semana:

 A pocos kilómetros de la salida del pueblo dirección Aguasmestas, desvío a la derecha para tomar  una estupenda carretera AS-265 que nos lleva serpenteante primero por un valle junto al río Saliencia, y luego nos encarama en el Alto de la Farrapona.

          
Tremenda Pájara más gorda me entró después de comer.

Con la Fabada, el Cachopo, la modorra de después de comer, el calor plomizo que hacía, y mi respeto a las alturas… y los vídeos que había visto en internet de una subida que no era para tanto. Aunque si tienes miedo a las alturas, alguna de las curvas que hay sin protección te harán poca gracia.
 
 
Di tú, que en las rampas más complicadas se unió la presencia de algún coche poco respetuoso, que cortaba las curvas más cerradas y no me ayudaba nada.

El caso es que se me juntó todo, y la subida se me hizo un mundo, como hacía mucho tiempo que no me pasaba. Y de verdad que no es para tanto, porque la carretera salvo en pequeños tramos, está perfecta y es Preciosa.

    Un par de paradas para disfrutar de las fabulosas vistas, un poco de paciencia por parte del compi, y…. Se termina la carretera.

…. Si. Stop. Fin del Camino…

O mejor dicho del asfalto. Porque, para quien no conozca la zona, una vez coronas el alto, la carretera asfaltada se termina y comienza un sendero ancho y Dicen que con buen firme; que nos llevaría a Torrestío en la Provincia de león.

       Pero nos quedamos con las ganas porque seguía habiendo un poco de nieve, y durante el invierno las máquinas quitanieves paran donde se termina el asfalto.  Justo en el límite con la Provincia de Castilla y León….


                      Allí arriba el ambiente era de lo más agradable, las vistas espectaculares, y el sol pegaba de lo lindo.

Tuvimos la suerte de poder charlar con algunos senderistas, y una pareja de moteros jubilados en su flamante Kawasaki Versys 1000 blanca.
Muy amables ellos, eran de la zona. Por lo que nos dieron cumplida información de lo que podíamos visitar, al tiempo que yo les recomendé  visitar algunas zonas de Galicia que no conocían.

       Tras despedirnos, comenzamos la bajada con muchísimas mejores sensaciones que la subida… jeje:

 Tranquilos y disfrutando del paisaje deshicimos lo andado en camino del puerto, y retomamos la AS-227 donde Manuel marcó un ritmo un poco más fluido valle abajo;  para ir tomando camino del turístico Cangas de Onís.

Siempre bajo los caprichos del Señor Google que nos mandó de excursión por el centro de Oviedo sin tener porqué.                                                                                                                         
Pero disfrutando de un rodar calmado en buena compañía curva va, curva viene.  

En Cangas nos despedimos de ese día ya un poco cansados.

        Cena. Sobremesa con unas cervecitas, y  a dormir.

  Sábado
            El sábado noche mi cabeza era un hervidero de ideas, intentando ver cómo podíamos organizar el día siguiente, de forma que viésemos lo máximo posible, y llegar a Ponferrada a las tres de la tarde.  Manuel había quedado allí con un amigo suyo, que se acervaba para comer con nosotros, y volver ellos dos juntos para casa:

                Y tiempo tuve, mientras terminaba de digerir la fabada del medio día que por allí seguía, y la escueta cena que me había comido.                                                                                                 
El caso era, lo que Siempre me pasa: Que estoy por Guadalajara…. Y me queda Cuenca cerca…. Y una vez que estoy allí me queda el puerto este “al lado”…      y así me tiré un par de horas haciendo cálculos, hasta que el cansancio y el sueño me vencieron.
 

 
 A la mañana del domingo decidimos levantarnos bastante temprano y parar a desayunar por el camino, sin esperar que abriese el comedor del hotel (que no estaba incluido)     
Mientras
montábamos los bártulos en las motos, le fui comentando mis ideas de la noche a un Manuel que no le daban las cuentas.   

Porque a pesar de ser un lanzado de primera, sabe ser un poquito más sensato que yo en determinados momentos.

         Sin entretenernos demasiado, después de repostar gasolina, tomamos camino del Desfiladero de los Beyos por una estrecha y retorcida N-625.

         Mientras la gente se desperezaba y las primeras luces del día terminaban de asomar, nosotros ya estábamos nosotros montados en nuestras motos, curva va, curva viene; por una carretera espectacular.  Rodeados de las impetuosas montañas, que de forma altiva “sacan pecho” mientras escoltan el deambular del el río Sella.

              Esa es la mejor forma que se me ocurre describir un paisaje que tenía muchísimas ganas de estar por allí, y que me ha dejado sin palabras:

Un estrecho túnel verde entre altas montañas, en el que te sientes muy pequeño, pero que no deseas que termine nunca.

Parada para desayunar un suculento bocata de tortilla recién hecha y un café, al tiempo que parrafeábamos como dos cotorras. Unas fotos, y seguimos camino del Puerto del Pontón.                                                                                                                                                                           
En cada parada seguíamos con el tema de la ruta del día: - Que si nos da tiempo a…  -Que si quédate tu, que yo volveré en unos días. – Que no, que me voy contigo. Que me da rabia.

   Y así a lo tonto íbamos subiendo puerto arriba, por una carretera cuyo asfalto no es precisamente la novena maravilla del mundo, pero con buenas curvas y con un paisaje de los que te dejan con la boca abierta.   

                De hecho tengo un amigo que lleva años totalmente obcecado en ir por ahí cada vez que pasa por la zona, hasta el punto de que he querido ir y ver con mis propios ojos que narices tenía aquello para generar en él tal atracción.                                                                            
 
 
Y el caso es que todavía no tengo claro de si es para Tantísimo, porque en Asturias y en los Picos de Europa hay Multitud de lugares sobrecogedores. Pero tengo que reconocerte Miguelito, que después de esta experiencia, me han quedado ganas de volver, y que no tiene nada que envidiar (Si no al revés)  al desfiladero de la Hermida.
 
 

El Pontón era uno de los lugares que más ganas tenía de ver y al final resulta ser el punto de inflexión de esta ruta:

Unas cuantas fotos con la alegría de haber podido llegar a otro de esos lugares marcados en mi agenda, una breve charla, y Manuel toma camino de Ponferrada en solitario             “obligándome” a seguir la ruta que había diseñado en mi cabeza por la noche.

Mientras me hago a la idea de continuar el viaje solo, sigo sacando fotos, y al rato reanudo la marcha puerto abajo  
                                                            
Apenas unos kilómetros más tarde, desvío al a izquierda por la LE-2711 camino de Posada de Valdeón. Carretera secundaria, gastada y quemada por los avatares del clima, que poco o nada  invita a alegrías por su estado y fuertes pendientes….

        Pero a quién le importa eso, cuando tienes delante un paisaje que te rompe los esquemas comparado con lo visto tan solo unos kilómetros atrás. A mí… No.

Tenía mucha razón Manu cuando decía que no hubiésemos llegado para las tres de la tarde a Ponferrada. 

Ni de coña:
 
                                                                
  La carretera es lenta, y más si te encuentras enlatados con poca práctica en ese tipo de vías. De esos que te meten un frenazo cuando no toca porque van con miedo. 


 Cuando esto ocurre y no puedes adelantar de forma segura, no queda más que jo..te, disfrutar del paisaje.

 Aunque recomiendo visitar Posada de Valdeón, reconozco que me ha dejado un tanto frío:
 
Pueblo de montaña con encanto, su belleza se ve ensombrecida al estar rodeada de unos parajes Tan Espectaculares.
Sin pararme demasiado, me han gustado más sus alrededores y su lago, que el pueblo en sí. Pero hay que ir hay que ir si pasas por la zona.

Porque una vez allí, con tiempo o sin él, es un pecado que el motard, motero, motociclista, ciclista, viajero, caminante…  Como si vas en burro. 


Pero no te pierdas Caín de Valdeón!! Ni la senda que allí te lleva paralela casi toda al río Cares.

 

Es un lugar Precioso, Mágico,Imponente.
 
Te va a dar pena que sea tan turístico y no poder  tenerlo un rato para ti sol@. Exactamente lo mismo que pasa con Los Beyos. El poder estar un rato (un mes) allí solo, disfrutando de la Inmensa Paz que transmite…



¡¡“Clack”!!

Y ahora poco… a… poco…. abro los ojos…. y despierto de este breve estado de hipnosis….,  e Intento tomar un poco de ritmo para deshacer el camino, volver a Posada de Valdeón.                                                                                                                                             

  Y de ahí  tomo la LE-2703 que pasando al lado de Santa Marina de Valdeón y su preciosa Iglesia, nos sube y baja un poco a botes por una montaña que ya no ofrece el mismo paisaje.                       
Sigue siendo bonita… pero de otra forma: Ya que cada vez es más agreste, rocosa…. Y Fría.


En Portilla de la Reina toca tomar el desvío a la derecha, incorporándome a la N-621 que baja de mi querido Puerto de San Glorio con dirección Riaño, cuyo embalse, me recibe esplendoroso tras las lluvias y las nieves caídas el pasado invierno, muy lejos del paisaje yermo y seco que vi el junio pasado cuando iba camino de San Glorio.                                                                                                                        
Esta vez voy en sentido contrario, dudando si tomar camino directo a Ponferrada y llegar al café con Manuel y su amigo, ó por el contrario….

Lo veis????

        Que no!!!! Que…
Que soy incorregible!!!
            Que no lo puedo evitar….
Que me monto en la moto…. Y ….   Me pueden las ganas de ver cosas, y volver a lugares que tenía olvidados, que se juntan con los que me quedan por ver.

Siempre es igual. Siempre termino cayendo en la tentación de hacer más y más kilómetros, como si temiese no poder volver.

                Incremento algo el ritmo, para tomar rumbo a…. a…. 

A que un imán llamado Puerto de Pajares, irrumpa en mi mente y me atraiga hacia él con su inexorable encanto. Obligándome a hacer 60km demás para no obligarme a modificar la ruta de vuelta.

    
Dentro de lo “malo” la verdad es que tengo suerte. De vuelta de Pajares, a eso de las 4 de la tarde, me entra el hambre, y paro en una pequeña gasolinera con cafetería en el término de Villamanín.
                                                   
 No digo más:

Bocata de chorizo picante de la zona con queso y una coca cola por 4´80= Comida de reyes, servido por una camarera de lo más agradable.  Y ya puestos, hay que gastar un poquito más, y meter un poco de sobrecargo en la maleta, en forma de embutidos de la zona.
  
Justo allí al lado tomo desvío hacia Aralla: Un puerto Bonito de Verdad.          
Corto pero estrecho. Retorcido pero bien asfaltado....   
Que nos llevará contemplando las luces de la tarde sobre el Embalse de los Barrios de Luna, y de ahí por Babia hacia Villablino.                                                                                                  

Es uno de esos lugares que había descubierto en una vida pasada, escudriñando curvas en el mapa para meterlas en alguna ruta de camino a no sé donde (Por cierto… Muy parecida a esta) y con Dos Buenos Amigos.



                    Sin más historia os digo que llegué a Verín a las 9 y pico de la noche, con casi 14 horas de viaje, y cerca de 800kms en ese día. Que junto a los 500 y pico del día anterior dan….

 
Para un Fin de semana Mu Loco, que ha llenado mi retina de lugares preciosos que Jamás olvidaré.

                                  

 Y no lo olvidéis….!!!:

               Lo Imposible….    Tarda Sólo un poco más 😉

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Una fotillos más: