sábado, 31 de octubre de 2020

Ruta en moto Puertos Occidente de Asturias 2020

Hoooooola. Hola!!

Que pasa gentuza. Como va todo??

Yo bien. Entretenido como siempre:

Que si un cursillo, que si estudiar un rato para otras cosas… Algo de ejercicio físico...

Pero poca moto. Alguna salida intensiva y poco más.

Supongo que son momentos. Pero llevo un tiempo que, a falta de alguien que tire un poco por mí, comienzo el mes con la motivación moteril necesaria para un par de días (ahora raciónala…)

A principios de Septiembre asistí a una pequeña reunión entre amigos, a la que el “liante” que la ha organizado, ha bautizado como “Ruta Puertos de Asturias 2020

Sí ese mismo.

El que me pasó la ruta que hice por Cantabria. Que era para hacer en un día de 12h de moto, y que yo repartí en casi dos para ir “de tranqui” sacando fotos… Jeje. Ese

Pensé seriamente en no ir. 

Este año con el tema del Covid, este tipo de reuniones son complicadas por lo que, pese a estar medio planeada desde hacía un tiempo y tener unas ganas locas de ir, no decidí asistir hasta ver como nos lo montábamos para minimizar riesgos y demás (creo que no fui el único)

Al final me animé viendo que seríamos poc@s, y que amenazaban con ir algunos de esos amiguetes asturianos con los que llevo coincidiendo varios años en la Riders on Road.

Esos que, junto con sus paisajes, sus carreteras asturianas y la cercanía a Galicia han hecho que ir a Asturias sea el primer destino que se me pasa por la cabeza cuando pienso en una escapada corta de las mías.

Si no me sintiese tan gallego en algunos aspectos, pensaría que Asturias me ha “abducido” 😅.

La Ruta:

Foto editada por respeto al autor✌
 
El trazado de esta ruta constaba de unos 500 km que discurrían por la parte más occidental de esta preciosa comunidad, con 18 puertos y altos a hacer en estupendo día de moto.  
Algunos de ellos tan bonitos y conocidos como el Puerto de San Lorenzo, El Pozo de las Mujeres muertas, Puerto del Palo.. o la zona de Navelgas por la que he rodado menos.
 
“A mi bola”

Mi intención desde el principio era la de rodar en moto por lugares que me encantan, ver a amigos a los que resulta complicado ver en estas circunstancias; todo ello de forma que me expusiese lo mínimo posible.

La ruta pasaba unos 30 km por Galicia, el viernes a la ida daban sol y el sábado el clima se torcía. Por lo cual decidí dividirla en dos:

Hacer el viernes de ida la parte más desconocida para mi (y la más retorcida) para el sábado dejarla en el mismo punto… o algo más dependiendo del clima y las ganas que tuviese de llegar tarde a casa. Ya que no tenía intención alguna de volver por autovía

Viernes

Me tocó espabilar: tenía que ir a la “City” temprano. Lo hice ya con la moto cargada y vestido de motero un tanto casual para no dar el cante.

Tras las obligadas gestiones, me fui de compras de última hora a Babiek Moto Adventure: Necesitaba un chubasquero para no tropezar con la misma piedra que en Cantabria (hacer la ruta con la chaqueta de invierno por miedo a mojarme)

La verdad es que, las pocas veces que voy de compras, no puedo ir con prisa. Porque, además de calentarme la cabeza porque me gustan muchas cosas, es raro que no me encuentre con algún amiguete, y terminar un buen rato de moto-tertulia.

El de ese día se llamó Venancio. Un lugués que lleva en su moto unas maletas muy raras, y con más palique que yo (que ya es decir) . Es curioso que nos fuésemos a encontrar en la ruta del sábado. Jeje

Así que, lo de siempre:

Pretendía salir a las 12, y lo hice casi a las 14:00. Autovía que te crió hasta Lugo para llegar a comer algo rápido y primer repostaje en a A Fonsagrada, donde el calor comenzaba a notarse con fuerza.

Desde ahí, apenas unos kilómetros par enlazar la ruta camino del Puerto del Acebo.

No recuerdo cuantos grados marcarían los termómetros ese día, pero con chaqueta de ultra verano y todo, daban pocas ganas de parar la moto ni para fotos. Era insoportable.

Por lo que disfruté de los primeros tramos de sobra camino del Puerto del Palo, donde “Lorenzo” pegaba a dolor mientras unos compis se sacaban fotos con la señal y los caballos que por allí pastaban. Yo saludé cortésmente y seguí camino (me asaba vivo)

Alto de la Marta.

Como ya he comentado en alguna que otra ocasión, el Alto de la Marta enlaza con el Puerto del Palo a media subida (o bajada) por el lado de Cangas del Narcea.

Es un puerto más bien estrecho, sin guardarraíles, con unas rampas chulas; asfalto rizado tirando a roto por zonas; y con unas vistas que quitan el sentido. Para darme un yuyu que lo flipas la primera vez que lo subí… le voy pillando el gustillo 😅.

De hecho ha sido la vez que más me he divertido en el la pronunciada y entretenida bajada de Bustantigo, el puerto con el que se enlaza. En ella el paisaje está en constante cambio a medida que vas enlazando horquillas y curvas de todo tipo.

 
 
Alta montaña. Aldeas y zonas de cultivo se van mezclando con monte en diferentes densidades de vegetación a medida que la altitud decrece.

Sin duda estos cambios en el paisaje son de las cosas que más me hacen disfrutar cuando viajo en moto.

Campa Brañues.

No me digáis porqué, pero esta zona de Busmente en la cresta de una montaña, verde y lleno de granjas, me gusta muchísimo. Sin duda las vistas son tremendas y es un gusto transitar por una carretera que cada pocos metros ofrece una “foto” diferente mientras avanzas camino de una Campa Brañues sin mucho que contar a parte de las curvas y un paisaje un tanto desolado.  

Este se anima en el valle camino del Puerto de Bustellán y el Alto de la Casa del Puerto

(casi juntos, han sido todo un descubrimiento porque rompen un poco con esa montaña tan cerrada que te esperas).

 Alto de Bruelles.

Tras un bonito y animado descenso me vi en la carretera que va de La Espina a Cangas del Narcea esperando un desvío a la izquierda que me llevase al siguiente puerto. Y cuando lo encontré me vi sorprendido por una carretera en perfecto estado, estrecha y con unas horquillas en subida de esas que que el Gps te “avisa” diciendo: “gire totalmente a la derecha…” al tiempo que notas como te sube una cosilla por la espalda.

La verdad es que la subidita es para disfrutar, pero con cuidado. No vaya a ser que te encuentres a algún fenómeno enlatado, de esos que piensan que van por una carretera de sentido único. Por lo demás, preciosa.

Arriba llegas a un llano donde el navegador se vuelve un poco loco y te dice que vuelvas por donde has venido, y tras no hacerle ni (…) caso averigüé que era porque estaban arreglando la carretera que por tramos era casi un camino de gravilla.  

Eso de sentir que el Gps se está vengando por no hacerle caso minutos antes, mientras te “invita” a meterte por un lugar que no incita precisamente a ello, al tiempo que se te acumula el chollo en la moto en una bajada pronunciada con una escapatoria a la derecha; mientras piensas :  

”joder. Como me caiga,a ver donde doy parado”😂

Al final ambas opciones eran igual de válidas porque te llevan a la salida de Tuña, donde llegué al atardecer. Saliendo del pueblo camino del Alto de las Estacas, la ruta de este día me obsequió con una de sus estampas más bonitas; la aldea a mi izquierda y de frente el Embalse de la Barca en el Río Narcea.


Tras una última ración e curvas llegué a Belmonte a eso de las 19:30 (ni tan mal comparado con la última vez) con el tiempo justo de pegarme una ducha, descansar unos minutos; juntarme con el personal para una caña, la cena… y hasta para llevarme una grata sorpresa en forma de vecinos con los que no contaba… (vaya par 😂😂)

La verdad es que fue un tanto extraña por el asunto de las mascarillas, pero aún así agradable y divertida.

Sábado

El día de la ruta amaneció tal y como estaba previsto: Lluvioso.

 

Tras desayunar con Jesús, un buen amiguete de redes sociales, nos juntamos todos pertrechados para comenzar la ruta juntos, para luego irnos desperdigando según ritmos y ganas de parar.

El inicio de la ruta estaba complicado por la lluvia y la falta de visibilidad. Comencé con mucha calma para tomar sensaciones en agua, y viendo que me encontraba bien, me fui soltando poco a poco.

Tras pasar el Alto de la Cabruñana la ruta tomaba camino del Puerto de San Lorenzo. Allí llegamos prácticamente todos juntos tirando de “warning”, luces de niebla… y lo que tuvimos a mano. Porque nos tocó, con visibilidad 5 metros en algún momento, esquivar alguna vaca que bajaba en sentido contrario y sin señalizar. Joeeeer...

Menos mal que el tema mejoró a medida que perdíamos altitud, la carretera se secaba. Suelo rodar poquito en grupo, pero me sentía muy a gusto con el ritmo y como iba la gente. Espero que opinen lo mismo de como iba yo.

De camino a un Puerto de Somiedo siempre espectacular, las condiciones mejoraron muchísimo. Aunque tímidamente comenzaba a salir el sol, y el grupo comenzó a dividirse poco a poco.


Llegando a Villablino me los encontré a casi tod@s en una gasolinera, por lo que aproveché para la primera parada y repostar, justo cuando algún culo inquieto arengaba al personal para seguir ruta… 😂.

Tras la parada técnica me vi siendo “cola del pelotón”.- Ya estamos-

Pero tras avivar un poco, me los encontré por tras pasar el Puerto de Cerredo tomando café (esta gente no aguanta nada), y cuando justo iba a parar para acompañarlos, me encuentro a Jesús al lado de su X-Adv caminando inquieto:

-”Jose. Te apetece seguir, o quieres tomar un café??”

Sé que soy facilón, pero no me lo pensé. Jesús es muy buena gente, y me apetecía mogollón rodar con él un rato.

Puerto del Connio.

Con un ritmo muy fluido y agradable, ambos hicimos camino hasta que, llegando al Puerto del Connio paramos a charlar un rato, y comenzó a pasar el resto del grupo al que se había agregado algún miembro más.

Este puerto es, a parte de peculiar por su nombre, curioso porque pese a su altitud de más de 1300m, cuenta con una vegetación muy abundante en casi todo su recorrido. Es estrecho, retorcido y no está muy bien cuidado. Pero aún así tiene un gran encanto.
Aquí la moto de Jesús, un híbrido entre moto y scooter, ágil, manejable y con buen par a bajas vueltas, se encuentra en su salsa y el tío lo disfrutaba.Justo cuando arrancábamos pasaron dos motos que no estaban por la mañana. Uno era Pepe (uno de mis buenos amigos asturianos) y el otro… esa ST1000 no me suena…-Bueno, a ver si los vemos luego y lo averiguo-La cima del Connio estaba, como no, cerrada de niebla. Suerte que esta vez no era tan densa y duró apenas unos km. Bajando cogimos a Pepe y su desconocido acompañante que iba un poco pisando huevos. No sé si era que no conocía la carretera o algo…

Pero la dinámica cambió camino del siguiente puerto: El Pozo de las Mujeres Muertas.

Allí y con pista por delante mis 3 acompañantes se soltaron la melena, las barbas… y yo sé que más, se pusieron a marcar la velocidad de la vía (no muy fácil por momentos por lo cerrado de las curvas) todo ello mientras yo los seguía intentando no perderlos mucho de vista. Disfrutando por momentos de sus trazadas en una carretera buena, preciosa, divertida, en la que no me quedó otra que aflojar porque iba en reserva, y tenía que llegar a Ibias como fuese.

Tras quedar con el “liante” para comer en Grandas de Salime, en la gasolinera me encontré a Pepe con su misterioso acompañante que se mostró intratable en El Pozo con una moto de más de 20 años. Era David, otro de esos compis asturianos de la Riders que siempre es un gustazo ver.

Tras completar el trazado de mi ruta con el Alto de Piedras Apañadas y el Puerto del Acebo, disfruté de unos embutidos de la zona, un pulpo picante y unas muy buenas risas con unos amigos a los que con este rollo del Covid no sé cuando podré volver a ver.

 
Llegados a este punto me dio muchísima pena no haber hecho la ruta en el día, que me consta que resultó una aventura entretenida, pero también que disfruté más de los puertos que quedaban yendo el día anterior. Pero sobre todo me dio pena despedirme de ellos tan pronto.

Me Alegro de habérmela “jugado” yendo a esta ruta (que no fue tal, ya que todos fuimos Muy prudentes y escrupulosos con las medidas sanitarias) y haber podido disfrutar de la compañía de buenos amigos, y de un puñado de gente nueva maja, alegre e interesante.

Además de los ya conocidos,Karmen, Juan Carlos, Jandri, Giuseppe , un tipo muy majo que iba en una R...  

...y que me perdonen l@s demás porque con los nombres soy un desastre.

Ha sido un Enorme Placer. Nos vemos en la siguiente!!!

Ah! La vuelta a casa!  

No os voy a aburrir porque no tuvo demasiada chicha. Sólo que lie otros 300kms más.

Espero que os haya gustado, y que entendáis que, por Respeto al buen amigo que me ha invitado, No Difunda el Track de esta Ruta.  Para mí la Amistad es algo Realmente Importante.

Suscribiros si así ha sido, y dejadme algún comentario.

Lo Imposible tarda sólo un Poco Más!!!😉💪💪

 Algunas fotillos más:




 

domingo, 4 de octubre de 2020

Hoy os propongo Una Ruta en moto por Orense...

Hola! Hola!

Hoy  os traigo un post que tenía escrito sin fecha de publicación. Y aprovechando que el otoño es una época preciosa para rutas de interior, he creído que sería un muy buen momento para subirlo al Blog.

Espero que os guste:

Hola buenas! Hoy voy a hacer una pequeña excepción y os voy a proponer una pequeña hipotética ruta por mi tierra, Galicia.  Más concretamente por la parte oriental de la Provincia de Orense. Ideada a partir de retales de los lugares que van quedando en mi mente cada vez que voy por allí (casi siempre de pasada) porque esta provincia como toda Galicia y el norte en general, da Muchísimo de sí.

-          ¿¿Porqué una excepción??

Confieso estar bastante harto del turismo masificado que está invadiendo desde hace unos años determinadas zonas, incluida Galicia. Lugares que se ven engullidos por la marabunta impertinente, que arrasa por donde pasa, dejando tras de sí suciedad y maltrato.

Por eso cada vez soy más reticente a mostrar Galicia e intento visitar pueblos y paisajes diferentes e igualmente preciosos. De esa forma repartimos el pastel entre todos.

Al final, todo el mundo va a los mismos sitios al mismo tiempo. Y eso no es bueno.

Un Precioso día de Moto.

Un día largo, que a poco que os liéis se convertirá fácilmente en un fin  de semana de curvas, paisajes para recordar y buena comida. Y si no, me lo diréis los que la hagáis:


Cada cual sabe de dónde viene o a dónde va. Por lo que el inicio del viaje lo ponéis vosotr@s.

Yo os propongo comenzar esta ruta en O Barco de Valdeorras. Un lugar del que guardo grandes recuerdos, ya que llegué a vivir allí unos meses, y pude inspeccionar rutas como la que hoy os traigo.

Si quedáis con un poco de tiempo u os alojáis allí, podéis comenzar dándoos un paseo por la orilla del río, o tomándoos un café en su calle de terraceo por excelencia: El Malecón.

Además o Barco, en contra de lo que pueda parecer por su situación, ofrece una oferta en cuanto a ocio y restauración más que aceptable. Hacedme caso…

Desde la parroquia de Viloira (en la salida hacia Puente de  Domingo Flórez) Sale una serpenteante y preciosa carretera, que os llevará montaña arriba entre viñedos.

Estrecha, buen asfalto, y paisajes que no decepcionan, sea cual sea la época del año (especialmente en otoño).

Una vez vencida la subida inicial, la carretera se vuelve un tobogán que bordea la montaña camino de A Veiga con un paisaje que no te dejará indiferente.

A Veiga es un pequeño pueblo de una Comarca de Valdeorras conocida por ser tierra de viñedos y espacios naturales con encanto, que resisten a duras penas el azote de la industria más importante de la zona: La Pizarra.

Allí llegamos por casualidad en 2013, durante aquellas primeras escapadas con la Tiger. Guiados por la curiosidad de quien pretende conocer su tierra. Preguntando a amigos, y rebuscando carreteras en el Google Maps.

Recuerdo haber picado bastante piedra cual pizarrero para conseguir que la jefa se arrancase para aquel fin de semana en moto.

Como viaje en sí resultó ser una chufla; ya que anduvimos mucho con bastante mal tiempo, y vimos muy poco.  (Dicen que “el que mucho abarca, poco aprieta”, y yo pequé de eso: de andar demasiado para ver muy poco).

Pero resultó ser premonitorio en nuestras vidas, ya que descubrimos entre otros Verín, A Gudiña, O Barco de Valdeorras… Lugares en los que a posteriori hemos terminado viviendo temporadas, y disfrutando de grandes momentos.

Llegamos hasta allí atraídos por su embalse y las curvas de sus carreteras en un día horrible de verdad.

La carretera estaba hecha una mierda de rota y resbaladiza.

Comimos un bocata en una aldea triste e invadida por la niebla, y en el tramo que tanto prometía me moría de vértigo.

Para Recordar…


Hace 3 años volví con La Jessy, y aquello apenas había cambiado;  pero lo suficiente como para que mis sensaciones fuesen netamente diferentes:

La carretera no me imponía tanto y el paisaje me parecía Sublime por momentos. Aunque el pueblo y el embalse seguían igual de baldíos en plena sequía. Pero se vislumbraban cambios.

Un alcalde joven y con muchas ganas se ha hecho con las riendas de un pueblo que ahora parece otro:

En su colegio de primaria hay niños. Un pabellón polideportivo cuco. En el antiguo campo de fútbol se ha erguido una residencia de ancianos. Las infraestructuras han mejorado en forma de asfalto nuevo, un poco  de orden, y han llegado las rotondas.

Hasta Calleja ha llevado allí su helicóptero y próximamente saldrá el pueblo en la tele. Y de paso han levantado Curiosidad, que tampoco está demás.

De todo ello y más me ha informado mi amigo Julio. Que no es el alcalde, pero ha nacido allí.   Ama su pueblo con locura y lo conoce muy bien.

Nos contó multitud de anécdotas de su niñez. Destacando sus posibilidades para disfrutar en paz y relax, sobre todo cuando no aprieta el calor (estamos en Orense):

Senderismo, actividades en la naturaleza, pasear…

A Casa das Pedriñas

Es una casa de estilo “Gaudiano” situada en el centro del pueblo.

Su estética es inconfundible; al estilo del famoso arquitecto. Está recubierta de pequeñas piedras, cristales, conchas… Representa un conjunto curioso y pintoresco en aquellos lares.

Fue construida por un escultor y bailarín catalán (Daniel Mancebo), que llegó a A Gudiña en los años 70. Tardó alrededor de 25 años en finalizar su construcción. Su obra.

En mi última visita acompañando a Julio, dormimos en el  Restaurante Pensión Rio Xares y cenamos en el Hotel As Chairas.

Desde su terraza con vistas al embalse situado como el pueblo a 884 metros de altitud, observamos el anochecer y el llegar de las primeras estrellas entre risas junto al resto del pequeño grupo con el que compartí un fin de semana para recordar.

 

Si te apetece una experiencia diferente, otro de los atractivos de esta zona es que su orografía se eleva bastante y no se aprecian apenas polución o contaminación lumínica. Por lo que es un lugar estupendo para ver las estrellas en una noche despejada. 

De hecho se está ultimando la construcción de un observatorio situado a unos 1700m de altitud. En los montes de Corzos y Valdín. Aunque ya os digo que llegar allí, ni es fácil por los accesos, ni está garantizado ver nada.

Ahí lo dejo… jeje

Seguimos Ruta:

Entre las múltiples opciones posibles, os ofrezco ir desde A Veiga al encuentro de la OU-533 que va desde A Gudiña a A Rúa de Valdeorras.

A media bajada, a la izquierda, hay un precioso mirador al Santuario Das Hermidas (lugar que bien merece una visita)

Antes de llegar a Petín tomad el desvío a la izquierda que os llevará a Larouco (famoso por sus embutidos) en la OU-636. Una Espectacular y recién asfaltada carretera  que va a Puebla de Trives y los inicios de Os Cañóns do Sil.

Curvas… y curvas entre la montaña y el río. Tramos frondosos y sombríos invadidos por las heladas y el verdín en invierno, dan paso al disfrute más absoluto del paisaje  desde mitad de la primavera hasta casi el final del otoño.

En aquella ruta con Julio, desde Puebla nos fuimos a comer junto con unos amigos, a Casa González en Chandrexa de Queixa. Lugar conocido por su embalse, sus paisajes de Galicia profunda, y por ostentar los records de temperaturas más bajas del invierno gallego.

Aún así es un lugar estupendo para perderse en moto o haciendo senderismo.

En cuanto a Casa González, si os gustan el trato de restaurante familiar y la comida casera en abundancia, es vuestro sitio:

Realmente toda la comida está buenísima, pero de lo que yo pude probar aquel día, me enamoraron La Fabada, el Cordero, el Bacalao y un Flan Casero de considerables dimensiones. Está hecho en una olla al baño maría, al estilo tradicional.

Pero las opciones son múltiples y varían según la temporada.

Lo que no varía es el trato de Cristina y sus chicos y la dificultad de acoplar la barriga a la moto, si decidís continuar camino. Que si os coméis todo lo que os pondrán, os lo pensaréis Seguro jeje

Lo normal yendo dirección Coruña hubiese sido ir a Castro Caldelas (con su castillo, otro bonito punto de parada) por Fitorio, y de ahí, la Clásica y  Preciosa Doade- Monforte de Lemos con sus miradores al río Sil y sus bodegas.

Pero yo os doy la opción de bajar a Quiroga por San Juan do Río y sus miradores:

-Mirador de San Juan do Río.

-Mirador do Alto da Moa. 

-Mirador da Pómez.

Sin duda una carretera igual de divertida pero, pese a estar cerca entre sí, con paisajes diferentes a los que os podéis encontrar en Doade:

Más agrestes y menos concurridos.

Espectacular a su manera.

Ideal para pasar un buen rato en soledad.

Si después de todo esto seguís con tiempo y ganas de perderos, os recomiendo seguir hacia el Norte Por O Courel, Pidedrafita, Navia de Suarna… o bien, antes de llegar a Piedrafita, tomar la LU-633, siguiendo el Camino de Santiago hacia Samos.

Mi tierra Es Preciosa.

 

Para terminar, os dejo una de las bonitas Leyendas de A Veiga:

 

“No interior desta cova habita unha Fermosísima Moura. Ó rompelo día a Moura abandona o seu recanto de pedra para saír a sentarse á beira do río. Alí peitea os seus longos cabelos dourados cun peite de ouro. Mentras espera achegarse ás mozas de Corzos que gardan o seu gando.

No momento que pasan ó seu carón, a Moura deixa caer o seu peite.

Se a moza se para a recoller o peite, a Moura premia a súa bondade cunhas moedas de ouro.

Se a moza  segue o seu camiño e non se detén, a Moura castiga o desdén da doncela convertíndoa nunha pedra máis das moitas que hay no lugar”

“Non queremos facer fuxir ás Mouras”


Muchísimas Gracias!!

Nos vemos en el siguiente!!!

Suscribíos!!!

Haced comentarios!!!

Algunas fotillos más: