jueves, 11 de agosto de 2022

Ruta de los 3 Valles, La Rioja. Orbaneja del Castillo y Puente de Puentedey

 

 ¡¡ Bueeeeenas!!

Como estamos, ¿¿Bien??

Hoy os traigo la última entrega del viaje del mes de Junio por La Rioja, Burgos, Soria...

O por lo menos de la parte en solitario. Ya que los siguientes post son de la vuelta en una ruta organizada por Cantabria y Asturias (Atentos a sus pantallas, que viene material bueno)

Por aquí os dejo las otras 2:

Cementerio de Sad Hill y Santo Domingo de Silos

Cañon del Río Lobos y Ruta de los Dinosaurios

La ruta de hoy va desde Soto en Cameros en La Rioja) a Ojedo  en Cantabria y pasando por unos cuantos lugares y carreteras, que seguro no os dejarán indiferentes. Será un post cortito, pero intenso...

¡¡Vaaaaamos!!

Ruta de los Tres Valles:

La Ruta de los Tres Valles es una ruta moto turística que discurre por la comunidad de La Rioja. Corta pero intensa, en apenas 190km “dicen” contarse 1303 curvas. Con inicio y fin en Logroño, rodaremos por los valles del Najerilla, del Iregua y del Leza.

Por aquí os dejo un enlace de interés:

La Rioja Mototurismo: Ruta de los Tres Valles

Fue Juan Chili quien me dijo no podía irme de aquí sin hacerla. Juan es un asturiano con fama de irreverente y vacilón pero también de buena gente (no te lo creas, Juan. Por Dios 😜). Con muchos kilómetros y viajes a sus espaldas que guarda con celo en forma de fotos y recuerdos. Muy de vez en cuando nos obsequia con algunos de ellos (fotos sobre todo) en redes sociales.

En un día que prometía muchos kilómetros con sol y calor (me esperaban en Potes), la idea era salir todo lo temprano que pudiese. Si fuese a las 7, mucho mejor que a las 8. Pero cuando no depende solo de uno… mal asunto.

Mi estancia en el Albergue Las Huellas fue realmente satisfactoria tanto en comodidad como en precio. Pero a aquel hombre, que iba a su ritmo, le costaba madrugar. Desayunar, hacer la cuenta… Al final serían cerca de las 9 cuando conseguí salir.

El Cañón del Río Leza

El Cañón del río Leza es un paisaje espectacular que forma parte de la Reserva de La Biosfera de los Valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama. Los grandes cortados de roca caliza, algunos con desniveles de 200 m, dejan paso al río Leza que va erosionando el terreno.  

Por carretera son unos 7 kilómetros de curvas con un mirador llegando a Soto en Cameros, en el que vale mucho la pena parar pues las vistas son impresionantes.

Ese fue mi primer destino de esa mañana. Me lo tomé con cierta calma pese a que el sol comenzaba a pegar fuerte desde primera hora. Estaba solo, con lo que pude disfrutar del paisaje, hacer fotos y hasta grabar algún pequeño video. To pa mí.

Puerto de La Rasa


Tras visitar el mirador, deshago parte del trayecto del día anterior para en Jalón de Cameros tomar el desvío a la derecha que lleva a un puerto bastante singular porque te encuentras más vegetación en la cumbre que durante el recorrido. Carretera estrecha en un estado bastante decente, atraviesa alguna pequeña aldea, pasando justo al lado de varias explotaciones ganaderas.

Por esto y por un desafortunado “incidente” para mí será siempre El Puerto de las Boñigas.


Seguro que la susodicha se estaba riendo a gusto por allí cerca.

Puerto de Peña Hincada


Precioso trazado con un firme bastante decente aunque estrecho, con zonas frondosas, me recordaba a alguno de los de los de la Transpirenaica del año pasado. Una vez pasas el Embalse González- La Casa hay que estar bien atento al desvío hacia Ortigosa en Cameros y desde ahí to tieso montaña arriba. Una vez en la cumbre, las vistas al Valle del Najerilla son bien chulas. 

La bajada hacia ese lado resulta más pendiente y destapada de vegetación, pero igualmente bonita. De los que pasé esos días, es el que más me ha gustado con diferencia. Si no has ido, te lo recomiendo al igual que toda la zona. Es precioso.

¡¡¡Gracias Juan!!!

Monasterio de San Millán de la Cogolla

Primero monasterio visigodo, más tarde mozárabe para terminar siendo cristiano, fue incendiado por Almanzor poco antes de morir  (haaaayy… el karma…) es uno de los más importantes de España por historia, importancia, arquitectura y sobre todo por la gran cantidad de obras y reliquias que allí se encuentran.

Aquí un enlace a una página que me gusta mucho como lo cuentan.

Enlace

Allí llegué sobre la una de la tarde con un calor de muerte, pidiendo a gritos algo de beber mientras veía estupefacto a unos cuantos extranjeros ponerse rojos a media sombrilla. ¡¡Que aguante por Dios!! 

Yo me metí para dentro a la sombra ante la atónita mirada de la camarera viendo mis pintas. Todavía no había conseguido encontrar una gasolinera tras el incidente del Puerto de La Rasa. Pero ante semejante calor y habiendo aire acondicionado dentro del bar, aquello se había convertido en una cuestión de supervivencia.  Así que palante  como si no pasase nada.

Cuando di recuperado un poco la temperatura, me fui a dar un paseo por los alrededores, sin proponerme entrar por las pintas que llevaba y sabiendo que valdría la pena la visita solo por estar al fresco. Aun así doy por bueno el calentón para llegar allí, ya que es impresionante.

Santo Domingo de la Calzada.

De los grandes monumentos del Camino de Santiago, su construcción se debe al gran trabajo realizado en la zona por un ermitaño del siglo XI que dedicó su vida a mejorar la zona y los servicios a los peregrinos. El lugar fue ganando en importancia (dinero) y gracias a ello terminó por construirse una gran catedral románica.

Enlace

Atestado de visitantes y peregrinos, cuando llegué allí quise parar para visitar y comer. Pero imposible. Además de un calor… así que lo dejaré para cuando haga el camino, que en mi idea está el realizarlo en no mucho tiempo y entero. Ahí lo dejo.

Lo siguiente fue encontrar por fin una gasolinera donde despojarme de la mierda de vaca re re re reseca, beberme un litro de agua del tirón y poner rumbo a Potes… dando “pequeño” un rodeo.

Cascada de Orbaneja del Castillo

 

Uno de esos lugares de los que, si vas por la zona te tienes que acercar porque es Precioso. En verano como en invierno, en primavera, otoño.

Fui por primera vez hace casi dos años tras el confinamiento en pleno mes de agosto, pero aquello estaba a tope de gente. Por lo que decidí acercarme para tratar de conseguir mejores fotos y verlo con más calma.

 

Allí llegué por secundarias y a lo loco. Dejaré para otra ocasión Poza de la Sal con sus salinas e imponente Castillo de Rojas. Casi tan imponente como el camino de cabras, lleno de socavones que lo bordea y al que llaman carretera. Madre mía que narices tener eso así.

Esta vez no paré en el Mirador del Ebro que, si vas con tiempo, te recomiendo encarecidamente que visites. 

En Orbaneja se estaba genial, con ambientillo pero sin  agobios. Lo bueno de viajar en Junio.

 

Puentedey

¿¿Es bonito, o no??

Monumento natural rematado por la mano del hombre, Puentedey es uno de esos lugares que se te quedan grabados desde que ves la primera foto. Un puente escavado en la roca por el Río Nela y sobre el que a alguien se le ocurrió edificar, aunque pequeño, un pueblo entero con iglesia incluída.

Reconozco que aquel día iba mal de tiempo, por no decir muy mal. Pero estaba tan cerca… Así que me la jugué y desde Orbaneja puse la directa hasta llegar allí cuando comenzaba a atardecer

El lugar es más bonito aún que en fotos. recioso… Además apenas había gente y pude disfrutar con calma de un paseo bajo el puente y sus alrededores. Fresquito en aquel día de calor intenso. Saqué fotos con calma por si tardaba tiempo en poder volver.


Que lo haré sin duda, porque me quedó por visitar el Monumento Natural de Ojo Guareña con su iglesia escavada en la roca. Para poder hacerlo, lo suyo era haberme quedado a dormir por allí pero no podía. Había quedado con un grupo de amigos en Ojedo, justo al lado de Potes, y quería llegar para cenar. Así que, de no poder visitarlo como se merece, mejor hacerlo otro día.

Por lo menos lo que vi esos dos días, no ha sido a prisas como casi siempre.

Esa tarde llegué a mi hotel reventado pero feliz de lo recorrido, visto y visitado. Una buena cena, charla con amigos y a dormir para el día siguiente salir de ruta.

Pero eso ya es otra historia…

Como Siempre, espero que os haya gustado este último post y todos los anteriores.

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miércoles, 3 de agosto de 2022

Cañón del Río Lobos y La Ruta de los Dinosaurios en Soria

Bueeeenas!!

¿¿Que tal todo??

Hoy os traigo la segunda parte de mi viaje por… del pasado junio. Sí, va otra por fascículos. Los que me seguís desde hace tiempo, os daréis cuenta de que, he ido adaptando mi forma de escribir y mis post para aquellos que os gusta poco leer. Para los que se les hace bola y abandonan al minuto diez de lectura. De esa forma puedo contar más cosas, de una forma más amena y no tener que obviar detalles importantes.

Así que, por si algún@ se lo ha perdido, os dejo aquí la primera parte:

 Cementerio de Sad Hill y Santo Domingo de Silos

Aquella mañana me dio pereza hasta arrancar la moto por lo justo que iba de gasolina. De las veces que más. Tenía que buscar la gasolinera más cercana, que estuviese abierta y si pudiese ser el camino cuesta abajo por si tocaba empujar… mucho mejor.

Tras darle muchas vueltas, hice caso al  dueño del hotel y arranqué dirección Salas de los Infantes deshaciendo parte del camino del día anterior. Iba con el culo tan apretado, que el miedo a quedarme tirado y perder un tiempo precioso no me dejaba disfrutar de la carretera.

Qué desastre.

Cuando llegué a la susodicha gasolinera, aquello parecía que no se llenaba nunca. Definitivamente no eran imaginaciones mías, ni que el contador mintiese (que a veces pasa) Anduve justito… justito

Cañón del río lobos


El parque natural del Cañón del Río Lobos es un espacio natural protegido de Castilla y León. Aproximadamente tres cuartos de su superficie pertenecen a la de provincia de Soria y un cuarto a la provincia de Burgos. Es una magnífica reserva natural con espectaculares paisajes esculpidos a lo largo del tiempo por las aguas del río Lobos.

Paisajes impresionantes, una ermita templaria, rutas de senderismo,  pueblos con mucho encanto, su colonia de buitres… Atractivos más que suficientes para visitarlo.

Por aquí os dejo un enlace si os apetece ver más cosillas

Como de costumbre, poco tiempo y muchas cosas que ver. Aun así esta vez me propuse pararme a visitar. No solo ir de paso.

Con lo que, sin perderme demasiado, me di una buena vuelta por el parque:

Primero al Área Recreativa Puente de los Siete Ojos, para luego dirigirme a Ucero y la Ermita de San Bartolomé por la SO-920. Preciosas carreteras solitarias a primera hora de la mañana, aprovechando el fresco y la pequeña tormenta que me cayó de camino. 

Muy al estilo del Mirador del Ebro, el Mirador de la Galiana es Espectacular y desde él divisas gran parte del parque. Por lo que vale mucho la pena pararse un rato a contemplar sus vistas y a disfrutar del silencio. 

Al fondo, el Castillo de Ucero 

La Ermita de San Bartolomé.

Tras un descenso un tanto vertiginoso pero divertido, me acerqué a ver la famosa Ermita de San Bartolomé. Para llegar tocó dejar la moto en el parking y pegarme un paseo de unos 20 minutos ida y otros tantos de vuelta por un sendero que discurre paralelo al río. 

A las 12 de la mañana el sol comenzaba a pegar con fuerza con lo que, vestido de motero la sudada fue curiosa, pero el paisaje y ver la famosa ermita lo compensan con creces. Tanto el monumento en sí como su localización. Porque mientras caminaba me imaginaba esa misma estampa con todo el cañón cerrado de niebla. Mágico a más no poder.


La Ruta de los Dinosaurios.

Otro de los lugares que me había llamado la atención de esta zona, era la Ruta de los Dinosaurios en Soria. Brujuleando por Google Maps me encontré unas cuantas fotos de estatuas de dinosaurios situadas al lado de carreteras y caminos, algo que sin duda despierta la curiosidad de cualquier motero. Qué bien quedarían unas fotos y un pequeño reportaje…

Una como esta, que he bajado libre de internet
 

Tras dejar atrás el Cañón del Río Lobos, tocaba el típico tramo coñazo de enlace a pleno sol, con rectas interminables, amenizadas por alguna señal de esas de “curvas peligrosas” que no viene mal para  mantenerte alerta.

A eso de las 14:00 el calor era insoportable: tras darle muuuuchas vueltas y mirar varias veces la predicción del tiempo para las zonas a visitar en los días anteriores a la partida, había decidido llevar el traje Klim Badlands Pro 2021. Tras haberlo probado a fondo en invierno durante el viaje a La Leyenda Continúa 39 (Post), tocaba hacerlo en el clima contrario. En verano. Puesto que se vende como un traje para todo el año.

Aunque espero tener un post listo allá por Septiembre cuando se cumpla un año que lo tengo, os puedo anticipar que cumple bastante mejor que mi anterior Rukka gracias al Goretex Pro y las múltiples ventilaciones. Pero cuando el calor aprieta tanto, puedes llevar lo que quieras, no quedando otra que sufrir o parar.

Tras sufrir un poco y varias paradas para refrigerar, comer, etc, llegué a la zona que en teoría andaba buscando. La SO-615 es una carretera en unas condiciones mejorables que discurre paralela al río Cidacos. Sus márgenes en forma de barranco parecen transportarte al pasado en forma de capas de roca superpuestas. Rotas por algún movimiento sísmico.

El calor apretaba de lo lindo aquella tarde. No tengo ni idea de la temperatura, pero más de 40º, seguro.

El primer punto que tenía marcado visitar, resultó ser un parque privado. Para llegar al segundo la carretera se transformaba en una pista que comenzaba con unas piedras del tamaño de pelotas de tenis y el tercero lo terminé transformando en un cañón sin alcohol en una terraza.

Eran más de las 5, llevaba más de dos horas dando vueltas a pleno sol, con atascos por obras. Estaba hasta los cojones de buscar estatuas que no se van a mover de allí… o sí. Pero ya me daba igual. Hubiese bebido cerveza a litros en aquella tarde de calor.

Puerto Piqueras
 

Mientras disfrutaba de aquel merecido refrigerio me dispuse a ver las posibilidades de alojamiento para aquella noche. Mi sueño sería un alojamiento en un lugar perdido, fresco y barato porque me estaba dejando la vida en gasolina.

Tirando de Internet me encontré el Albergue Las Huellas, un lugar que curiosamente reunía todas las condiciones requeridas, y que encima quedaba justo en medio de la ruta que pretendía hacer al día siguiente.

A parte de tener que deshacer parte del camino andado, la ruta para llegar allí tenía muy buena pinta:

El Puerto de Piqueras es una especie de vía de servicio de la N-111 que va de Soria a Logroño. Por allí desvían los camiones y transportes especiales en determinadas circunstancias para no atascar el túnel que hay paralelo al puerto.

Después del día que llevaba de calor, jodido por no encontrar lo que buscaba, con tiempo perdido… ver aquello en el mapa, fue casi ver a Dios. De verdad que se me dibujó una sonrisa en la cara, que no os podéis imaginar. Me daba igual como estuviera, yo solo quería un puerto con curvas para evadir la mente y disfrutar de las vistas.

Tengo que decir que no me decepcionó para nada: Quizás un pelín más rápido de la cuenta por tanto carril de adelantamiento en el sentido que lo hice, y con un asfalto que ya quisiesen muchas autovías. Lo hice a mi ritmo pero me lo pasé de lujo. Bonito y divertido este puerto.


Cuando lo terminé, la tarde pintaba tormenta. Cielo medio oscuro, ambiente húmedo… mal rollo. Para llegar al albergue situado en Soto en Cameros en plena Ruta de los Tres Valles que ya os contaré, había que ir por una carretera de montaña “vaaaya por Dios” y nada más pisarla me encontré con los restos de la primera descarga de aquella tarde.

Paisaje precioso del que no me dejó disfrutar una carretera de mierda no por lo rota que estaba, sino por la cantidad ingente de parches que tiene. Y gravilla. Es estrecha, hay vacas (eso no me disgusta para nada) pero lo de los parches con lluvia es lo peor, y da igual lo despacio que vayas.

Llegué al albergue justo cuando venía la segunda descarga de la tormenta. Me recibió un tío majo, bastante hippie  y sobre todo Tranquilo. Lo hizo de la mejor de las formas:

Un cañón de cerveza bien fría, grandes dosis de amabilidad y una cena sencilla pero rica para terminar el día, mientras fuera la tormenta arreciaba con ganas. Sin más tele que la del bar, aquella noche dormí en total silencio y tranquilidad, siendo el único huésped del establecimiento.

 Que buena falta me hizo descansar porque el día siguiente prometía ser intenso, como así fue...

 

Como Siempre, espero que os haya gustado este último post y todos los anteriores.

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