Hooola.
Buenos días, tardes, noches o lo que (como decían en aquellos libros de caballerías)
"lo sus mercedes gusten"
¿¿Como va todo??
Hoy os traigo el tercer post de la serie Ruta Puertos de Cantabria y Asturias 2022
Por aquí os dejo los anteriores:
Una ruta de tres días organizada por un buen amigo y entre amigos, de unos 1300kms en 3 días de carretera, buena comida, gran compañía, muchísimas curvas y paisajes increíbles.
Un post que será el último y no solo de esta serie.
Pero cada cosa a su tiempo:
Ponerse cómod@s ¡¡¡Que nos vamos...!!!
Puertos Occidente Asturiano2022
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Amanece en Cangas del Narcea. Asturias.
Tercer día de esta ruta, y sexto de viaje. Muchas horas de moto, temperaturas altas…
La noche anterior entre la cena, una copichuela y tal; me
había vuelto a acostar sobre las dos. Recuerdo haberme levantado muy cansado,
hasta el punto de no tener demasiadas ganas de salir. O más bien ningunas.
Me conocía casi toda la ruta del día de otras veces. Estaba ya cerca de Galicia y, aunque sabía que iba a disfrutar, el conocimiento sumado al cansancio acumulado, le restaban a aquello un punto de atractivo.
Con lo bien que se estaba en cama, de buena gana me hubiese quedado un par de horas más.
¡¡…mmmmmmmmm…!!
Pero una vez allí, había que salir. Así que una buena ducha, desayunar y a la moto.
8 AM: ¡¡¡Salimos!!!
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| Ruta del Sábado |
Como digo,el recorrido de ese día era conocido al 95%. Bastante parecido al de otros años, pero más corto:
Ruta Puertos Occidente de Asturias 2020
Aunque no tan corto como la afluencia de gente en comparación a otras ediciones.
La verdad es que, si bien el ambiente era estupendo, se echó en falta a unos cuantos buenos amigos.
Nada más salir, parada a repostar y miradas raras por no haberme adelantado y hacerlo antes de comenzar.
Aun sabiendo que faltaría a uno de los mandamientos sagrados del motero: “salir repostado y meado de casa”, prefería aprovechar al máximo los minutos de descanso y arriesgarme a un pequeño tirón de orejas.
Si bien fastidia un poco levantarse, en estos días de calor se disfruta rodando de buena mañana. Al fresco.
Comencé muy tranquilo como siempre, en solitario camino del Alto del Campillo.
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| Alto del Campillo. Foto de Venancio |
Llegando allí me alcanzó Venancio, el otro gallego de esta ruta. Juntos hicimos un pequeño tramo hasta que al pasar el Alto de Tormaleo la carretera se vuelve muy ratonera.
En ese tipo de carreteras es donde más “sufro” y disfruto a partes iguales:
Pequeñas faltas de pericia (o más bien de decisión) en algunos momentos al pilotar, hacen que levante el puño, a veces más de la cuenta.
No quiero echar la culpa a los kilos y reacciones de una Teneré que no siempre ayudan en estas lides, porque tengo amigos que hacen auténticas virguerías con esta moto.
Una gran flecha si el indio afina la puntería.
Yo a veces (poquitas) también lo hago.
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| Campa de Tormaleo |
Incendio en el Tormaleo:
Por la zona de Tormaleo, Venancio y yo vimos algo cuando menos curioso:
Mientras comenzaba un fuego en una montaña a nuestra derecha (no sé decir el lugar) nos encontramos a un par de personas de una cuadrilla contra incendios, que miraba sin hacer absolutamente nada. Supongo esperando refuerzos de algún medio aéreo. Pero si bien la zona no era de fácil acceso, ellos estaban tan tranquilos mientras el monte ardía.
En San Antolín de Ibias, tras un tramo bastante revirado, nos encontramos al resto de la tropa. Se estaban volviendo a pertrechar para subirse a las motos. Habían repostado… tomado café… fumado un piti...
A la una cabezadita no les dio tiempo, que no eran horas, y eso hubiese sido humillación total.
La verdad es que me hubiese tomado un cafetín de buena gana, pero ya había perdido tiempo en el primer repostaje, y no era plan.
Alto del Pozo de las Mujeres Muertas – Tremado- Berducedo:
Este es un tramo de los que Paco va alternando en esta ruta para que no sea igual todos los años. Yo nunca lo había hecho hasta este pasado Abril, en el lié a 3 colegas para ir por la zona. Una de esas en las que me dejo al bloguero en casa (últimamente bastantes), para rodar mucho sacando pocas fotos.
Tras la preciosa subida al Pozo, giro a la izquierda para comenzar este tramo tan revirado y vertiginoso en sus inicios. Carretera estrecha, asfalto regulero, y unos cortados estupendos. Que como te equivoques acabas peor que el del video viral de la Teneré.
Lo bonito de este tramo, para mí, es el paisaje o las aldeas como la de Fonteta de un valle suuuper verde en el que confluyen multitud de arroyos que bajan de las montañas colindantes. La carretera en sí esta´ guay si vas sin prisa, si no, puede pasarte como a mí:
Que se te haga bola de no ir fino.
En Berducedo, a media subida del Puerto del Palo, giro a la izquierda para el Embalse de Grandas de Salime. Un tramo en el que suele haber poco tráfico, pero que justo este día pillé un par de furgonetas que terminaron por darme la mañana.
Aquello comenzaba a cruzarse más de la cuenta.
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| Hasta los Huevos |
Además en las pocas zonas de adelantamiento que hay, conviene tener cuidado al coincidir con el Camino Inglés que va a Santiago. Con lo que no es raro encontrarse con peregrinos en el lugar más insospechado.
Santa Eulalia de Oscos
Entrando en Galicia por el Puerto del Acebo “siento la llamada” de mi casa, de mi cama y de mi mujer. En aquellos días ella trabajaba más duro que nunca para tratar de conseguir un gran reto perseguido durante muchos años de esfuerzo y dedicación.
Tras una semana fuera de casa y sabiendo por lo que pasaba, la echaba tanto de menos…
Ahora confieso que aquel día pensé muy seriamente en abandonar la ruta e irme para estar con ella. Pero mi compromiso de haber ido hasta allí, me hizo salir aquel día y
terminar lo que empecé.
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| Vaca Motera. Los Oscos. Foto "prestada" |
Los Oscos es una preciosa zona de Asturias. Fronteriza con mi tierra, tiene mogollón de atractivos naturales, gastronómicos y paisajísticos.
Es típico para muchos asturianos y algunos gallegos ir a comer allí el pulpo, que comparte los primeros puestos del menú, con los platos de puchero, la afamada carne y embutidos de la zona, etc.
Allí había una zona de parada, para sacarnos una foto con una famosa vaca motera que no tengo la oportunidad de conocer (lo sé, no tengo perdón de Dios). Pero esta vez sabía que estos ya no estaban, y ni me desvié.
Cuando llegué al Puerto de la Garganta el cielo comenzaba a tomar un color… extraño, de tormenta. Un bochorno de esos que te comen las fuerzas.
¡¡A... Comer!!
Tras repostar con paradita en Vegadeo, volví a la ruta por una zona de curvas y buena carretera, que no conocía (por lo menos en ese sentido) camino del Alto de Penouta.
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| Alto de Penouta |
Boal es de esos pequeños sin demasiada vida durante la semana, pero que los findes y vacaciones se transforma en un hervidero de gente. Aldea, turismo, vacaciones… Tiene vidilla y eso me gusta.
Cuando llegué al punto marcado para comer, mis compañeros de ruta (casi todos) justo acababan de llegar y estaban aparcando.
Si bien había pasado unas cuantas veces por el pueblo, nunca había parado en el Hotel Parrilla el Zangano.
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| Comiendo en Boal. No estábamos todos |
No estaba mal, aunque no es uno de esos restaurantes de aldea en los que disfrutas de una buena comida casera y a buen precio; como aquel del año pasado cuyo nombre no recuerdo.
Este tiene un rollo más “turístico”.
Las vistas desde su terraza acristalada dan mucho juego, aunque al haber bastante gente, el ruido dentro era considerable.
Alto de La Marta. Ánimo: solo quedan 160km
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| Alto de Bustántigo |
La comida, la cháchara y un café bien cargado me dieron algo de vida, o por lo menos más pilas para la tarde. Cuando nos subimos a las motos, la cosa pintaba de un gris muy oscuro. Más aún cuando al nada de arrancar, comenzaba a chispear.
“Pues ahora, por mis cojones que termino” me dije.
Por Villayón, ya solo de nuevo, la lluvia aguantaba aunque el cielo estuviese cada vez más negro y comenzase a sonar algún relámpago muy de fondo.
Subiendo hacia Bustantigo, el sustazo del día:
Curva ciega de izquierdas con fuerte pendiente, me sale un coche embalado por mi carril, que esquivé por los pelos.
“Cago en tu raza. Hijo de…”
Menos mal que era de las partes más anchas de aquel tramo.
Tuve los reflejos necesarios para esquivarlo sin irme a la cuneta, a puntito de caérseme la moto.
No le faltó nada para liarla.
En el alto, una niebla espesa que se disipaba por momentos camino del Alto de La Marta.
Sucede lo Inevitable: Tormentón al Canto.
En Alto de Chavadoira me vi victorioso, con brío, como si me cascase una bebida de esas con Taurina o la virgen. Me hice el alto este y el de Porciles en un suspiro, buscando y deseando que el siguiente desvío fuese el de Cangas.
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| Alto de Chavadoira |
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| Alto de Porciles |
Alto de Forcayao, Alto de Bustellán, el precioso (en un buen día) Alto de la Casa del Puerto…
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| Alto de Bustellán bajo niebla y lluvia |
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| Alto de Forcayao |
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Pero nada más bajar este pasó lo que tenía que pasar:
En el Embalse de Pilotuerto cayó un rayo mientras pasaba, pegando una hostia contra el agua con un estruendo de la leche. Al tiempo que una lluvia torrencial se acumulaba en el asfalto.
Ahí y al día siguiente camino de casa, rentabilicé el pasar calor con mi traje de Goretex.
Madre mía que manera de llover. Algo que sin duda se agradecería estos días de mitad de Agosto con la sequía que hay en muchas zonas del país.
Llegaría al hotel a eso de las siete de la tarde, mojado por fuera, pero totalmente seco por dentro (la inversión funciona. Más le vale).
Una buena ducha, una horita de siesta y a cenar como reyes. Como no, también un poco de fiesta en el hotel, hasta que mi cuerpo dijo basta.
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| Cena de Grupo |
Domingo “in the morning”. La Vuelta a Casa:
A la mañana siguiente había unas cuantas ojeras. También caras de tristeza ya que no veo a la mayoría de esa gente durante el año. Una última parrafada durante el desayuno dio paso a las despedidas con la intención de vernos pronto. Ojalá.
El camino a casa, 220km casi del tirón deshaciendo parte de la ruta del día anterior; primero con viento que dio paso a una intensa lluvia desde medio camino.
Allí me esperaban en un día con muchos nervios, que llevaron a más días de muchos más nervios y trabajo durísimo, pero con un final que supo a gloria.
¡¡¡¡¡Por Fin!!!!
Y con esto despido otra serie de rutas de las que he sacado muchas conclusiones que iréis viendo con el tiempo. Debe ser la edad, pero me estoy volviendo cada vez más práctico jeje.
Y recordad:
Con Mucho Trabajo (que nada es gratis) ilusión y perseverancia, a veces, los sueños se consiguen.
Más que nunca:
¡¡¡Lo Imposible Tarda Solo un Poco Más!!!😉
Me Despido (Por Ahora):
Hasta aquí este post que siento que no sea de los más alegres e inspiradores del blog. Pero yo soy de los que tratan de contar lo que siento tal y como sucede.
Sin subterfugios ni abalorios aunque ello me cueste bastante visibilidad.
Dice por ahí un amiguete que le gusta la "esencia" de este blog.
Supongo que se refiere al detalle y a la cercanía con los que trato de contar las cosas. Al final, salvo las entradas más técnicas, esto son historias que nos suceden a tod@s cada día en la carretera. Sin más.
Un punto y seguido que pone fin a una etapa de cuatro años y pico, con más de ochenta historias contadas, que seguirá en las próximas semanas en una nueva plataforma en la que poder ordenar todo de otra forma y que dará nuevas posibilidades. Con cosillas nuevas. Cambios que tanto el blog como yo venimos necesitando desde hace tiempo.
Pero este no se morirá, ya que trataré de integrar de alguna manera en la nueva plataforma para que no se pierda, aunque como soy tan malo con estas cosas, hasta que no esté dentro de ella, no tengo ni idea de como lo voy a hacer😅
¡¡¡¡Nos Vemos Tropa!!!!
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Unas fotillos extra:
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| Tormaleo. Foto de Venancio |
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