Hola a Tod@s!!
Para comenzar, he de deciros que el título de este post debería ser el
de IV Moto Ruta
de los Puertos del Occidente de Asturias. Pero como un amigo mío siempre me
dice que a la hora de escribir, Menos es Más, lo dejaremos en Rutaza
por el Occidente Asturiano….😂😂😂
Paco es un tipo de los que lleva toda la vida rodando en
moto.
Conocedor de
los mil y un recovecos de las carreteras asturianas (y más) tiene por costumbre
juntar un par de veces al año a un grupo de amigos. Largarse con ellos a surcar
las montañas en moto, y ponerles a esas rutas nombres largos como el de esta.😜
Cuál es mi sorpresa, que un buen día va el tío y me invita a una de
ellas.
Lo primero
que pensé, fue…:
“La Virgen!!….
A ver como salgo yo de esta… “
Y no porque
no porque no me apeteciese, pero me imponía rodar con gente tan experta por
carreteras que no conozco. Sería y fue reproducir la fábula de la liebre y la
tortuga.
Y nada, que hablando él, conseguí
“librarme”. Era por Cantabria, bastante larga, y no me veía con la
confianza suficiente.
Peeeeeero… con lo que yo no contaba era con que Paco fuese tan
insistente (y lo es) y me invitó a la siguiente.
Esta era
cerca de casa… carreteras conocidas (algunas)… y no me podía escapar.
-Lo único
que podía alegar, y por eso me apunté el último día, era que a esa ruta podría
asistir gente que conocía de mi vida anterior. Y que, salvo con una, no me
apetecía Nada rodar.
Pero yo no soy así. No soy de los que se esconden.
Y en
realidad me apetecía un huevo ir:
Me atraía
poder ver en persona a unos cuantos amigos de Facebook que estaban
apuntados.
Rodar con mi
amigo Jose, mi anfitrión. Lo lié para esta ruta porque llevábamos todo el
verano intentando quedar, y no había forma.
Ver por dónde
leches nos metería Paco. Porque sabía que no iríamos por las carreteras de
siempre.
Seguro que a
muchos de los que allí estábamos, nos pone aquello de ir a una ruta que nos
marcan sin conocer las carreteras. Que nos sorprendan…
Así que las historias de
tooooooooda una semana de viaje nos van a llevar hasta la
Noche
del 7 de Septiembre de 2018 en Cangas
del Narcea, porque casé las fechas del viaje para terminarlo con Esta Ruta:
“Hombre Manu!!!!” Escuché en aquella sala llena de gente a la
que casi no conocía, al tiempo que alguien me agarraba del hombro…
“Hombre Paco!” “ Me has
reconocido por el peinado, no??” jajaja!
Aquella
situación de mezclar caras conocidas que hacía mucho que no veía, con algunas
que había visto solamente en foto, era Casi tan excitante como el día que había
pasado en moto.
Nos encontrábamos en una cena organizada el día antes de la ruta. Y el
baile de sillas y grupos hizo que me sentase a la larga mesa junto a Paco, su
mujer, y un grupo de gente a la que no conocía; pero que gracias a Dios eran
bastante menos tímidos que yo… porque si no….
Una cena
deliciosa, una copa de vino y una charla de lo más ameno y agradable hizo que
me fuese a dormir con buen cuerpo, y con la sensación de que el día siguiente
prometía cada vez más.
El sábado nos levantamos temprano y
bastante descansados.
Una ducha caliente que me sentó como Dios, y a las ocho menos diez
estábamos delante del garaje de Ezna para sacar las motos e ir a desayunar con el resto al Hotel Peña Grande. Ahí cenamos la mar de bien
la noche anterior, y ese era el lugar de salida de esta ruta.
Cuando
llegamos a desayunar, en aquel parking había unas 30 motos, pero más caballos
juntos que en la Feria de Jerez. Todos deseando hacer la ruta que Paco nos
tenía preparada:
Ni más ni menos que 15 Puertos/Altos
en un día!!!!!!!!
El ambiente
era muy agradable y risueño. Quizás con un cierto olorcillo a testosterona,
pero es lo normal en estos casos. Bromas y caras alegres pero ansiosas en un
Restaurante que era un auténtico hormiguero de gente que no paraba de un lado
para otro
A las nueve en punto estaba
alguno pidiendo la hora, ansioso como la mayoría por salir…
…. Y
salimos, con cuidado y cada uno buscando su sitio… y tras unos primeros
kilómetros en perfecta formación, también su ritmo, camino de un despejado
Puerto de Leitariegos, que servía a la mayoría para calentar ruedas y comprobar
sensaciones.
La carretera
estaba fría, y a mí todavía me estaba haciendo efecto el café. Así que a cola
de pelotón tranquilito y sin forzar.
El sol comenzaba a asomar tímidamente
entre las hojas de los árboles, mientras comenzábamos a subir el Puerto
de Cerredo, y se volvía a esconder en el valle al llegar a Degaña, donde a la
salida nos esperaba un mar de gravilla por obras en la calzada. Que excepto
algún pequeño susto, se salvó sin incidencias gracias a Dios. Porque estaba… Tela.
El tramo del Alto del Campillo
hasta casi la parada en Ibias lo siento pero lo voy a olvidar: Toda esta
zona tiene un paisaje tan bonito como tortuoso de carretera. Que no está mal
asfaltada, pero su trazado y cambios de rasante me hacían cambiar seguido de
marcha y me rompían continuamente el poco ritmo que llevaba. Confieso que lo
hice casi en soledad y bastante desquiciado, deseando que llegase pronto la
hora del café.
San Antolín de Ibias!!! Bien Coño
Bien!!
Que ganas tenía de llegar, de bajar de la moto y de tomarme un café. Allí
se incorporaba a la ruta entre otros
Manu, mi coleguilla de la Ktm, que se había apuntado al final, y al que me alegré
de ver tras un verano durante que él paró poco y yo apenas rodé unos pocos kms…
Buen rato de
tertulia en Ibias conociendo a alguna gente entre café y café.
Tras la parada, un Puerto del
Connio al que le tenía respeto y ganas a partes iguales. Me habían dicho que la
zona era poco apta para vertiginosos por lo estrecho de la carretera y la falta
de guardarraíles, y no lo pasé tan mal como me lo habían pintado. De hecho me
decepcionó su mal estado de conservación en cuanto a maleza se refiere…. Qué
Pena…
El Pozo de las Mujeres Muertas:
No hay cosa en este mundo como experimentar las cosas en
carne propia.
Llevaba
Años oyendo hablar de ese puerto. Y por mi rollo a las alturas, me lo habían
pintado Tan Mal, que yo pensaba que aquello era el mismísimo Infierno…
“Que si te
vas a cagar”… “Que si aquello impone un huevo”… “Que si menudos cortados…”
Pues no era para tanto, ni muchísimo menos:
Hay cortados… Sí.
Hay fuertes
pendientes… Sí, pero como en cualquier otro puerto de la zona.
Impresiona… Sí, pero de lo Bonito que es…
Porque la
carretera está Que lo Flipas, el sol pegaba de pleno, y fue el puerto que más
disfruté de todo el día.
La segunda parada
“Técnica” para el aperitivo se había situado en la preciosa aldea de Negueira
de Muñiz (Lugo) ¡¡¡¡Galicia!!! Lo más cerca que había estado de casa en una
semana….
Cuando conseguí llegar, hacía un calor de mil demonios y mis tripas
comenzaban a rugir de hambre. Por lo que el pincho, la caña y las vistas al
Embalse de Salime me sentaron genial. El lugar me lo apunto, porque había pasado
cerca hacía año y pico, pero no me había imaginado una aldea tan bonita y bien conservada.
De verdad que merece la pena.
Es un pájaro?? Es un Avión?? No!!!!
Es una ST!!!
De ahí a la parada para comer, casi no quedaba nada. Apenas 30
kilómetros en los que haríamos la corta pero bonita subida al Alto do
Acebo (¡¡Galicia!!) y una rápida y
excitante bajada nos llevaría a Grandas
de Salime ya en Asturias.
La subida…
bah! Ni tan mal. Pero en la bajada me quise resarcir y apretar llevando a Jose
detrás de mí. Pero cuando no hay motor, no hay nada que hacer. Porque en un
rápido vistazo al retrovisor, vi acercarse
a nosotros una luz a gran velocidad Cual Meteorito….
Era otro Jose
(Estresado para los amigos) un coleguilla
mío:
Mientras escribo, hace justamente 4 años que un Dos de Noviembre
había quedado con él para ir a dar un paseo de domingo. Pero una carretera en
estado dudoso y un guardarraíl hicieron que no llegase a su encuentro. Que
nuestra charla fuese en el hospital días después. Que una parte de mí se
quedase en aquel lugar fatídico para siempre. Y que el resto se haya transformado
en lo que veis hoy en día. No sé si para bien, o para mal…
Jose nos pasó Bien… Muy Bien… Su
moto no será la más bonita del catálogo de Bmw por su faro en forma de rombo, peeeero
anda que se mata, y su piloto le ayuda…jejeje!
A comer!!!
Cuando llegamos a
Grandas, hacía un sol de justicia y la gasolinera del pueblo estaba cerrada. Así que nos fuimos
directamente a Fonda A Reigada con un hambre de lobos.
No sabría
decir cuánto duró la comida, pero un buen rato.
El menú estaba de vicio, y la
compañía todavía mejor. Alrededor tenía un grupo de lo más variopinto: Un grupo
de vascos a mi izquierda con los que me
reí muchísmo, Jose(Estresado) en frente, y a mi derecha un señor de bigote
(asturiano él) que me Encantó escuchar:
Porque es
Duro como él sólo, porque se toma sus “cosas” con más humor que yo las mías (la
procesión se lleva por dentro)
Creo recordar
que me dijo que tenía sesenta y ocho tacos, y que a los setenta y cinco
vendería su Tracer 900 y se compraría una Vespa para ir a comprar el pan…
jajajaja!! Que Grande!!!!
Comienza el Lío…
Después de
comer, cada uno iba un poco a su bola:
La petición de Paco era intentar aguantar la mañana, y luego decidías
si seguir o retirarte:
Jose y yo
decidimos seguir un poco a nuestro aire, intentando seguir al grupo, pero sin
estreses. Mientras esperábamos a los que habían ido a repostar, el calor se
tornaba en bochorno. Tras reanudar la
marcha y cruzar el Embalse de Grandas veías como la tormenta descargaba justo
en nuestra dirección.
Hacía unos cuatro años que no iba por un despejado Puerto del Palo, y
no recordaba que fuese tan alto y tan largo. En el camino nos encontramos la
tormenta ya más mansa.
A media
bajada giro a la izquierda camino al Alto de la Marta, con cielo negro pero ya no llovía.
… de qué me sonaba aquel
nombre….
…lo tenía
grabado en la mente, pero no lograba recordar el motivo…
La subida estrecha, las rampas empinadas,
las vistas despejadas, y al llegar arriba, los cortados sin guardarríles me lo
recordaron:
La Marta, la Marta, la madre que la parió…
Joder Con la Marta!!!
Se repetían
una y otra vez dentro de mi casco mientras avanzaba muy lento pero sin parar.
Un puerto de 1105 metros, con buen asfalto (regular en la cumbre) pero con un desnivel
de la Hostia que me funde la mitad de la gasolina que llevaba, y me dejó casi
en la reserva.
Me puso los
pelos de punta y me hizo pasar miedo a
las alturas como hacía tiempo. Ni el Tourmalet!!!
Durante la empinada bajada nos encontramos con una pequeña manada de
preciosos y nerviosos caballos (creo que Asturcones) que rebasamos con el mayor
de los cuidados.
Tras pasar Carrio en la AS-35, el grupo había hecho una pequeña parada
para recuperar, y supongo que esperarnos. Justo cuando llegamos, arrancaban las
dos últimas motos. Pero nosotros decidimos parar en el cruce, y tras unos
minutos arrancamos…
Mal!! Muy Mala Idea.
Este momento
de duda hizo que nos perdiésemos.
Dimos un par
de vueltas malgastando gasolina y viendo cómo caía la tarde. Desde el punto
donde nos equivocamos, faltaban 40km para la siguiente gasolinera con el Alto
del Burgazal de por medio. Y viendo que yo no llegaba, decidimos ser prudentes,
retirarnos de la ruta e ir Navia a Repostar (llegué de milagro)
Menuda Cagada por mi parte.
Y mira que no nos avisó Paco por activa y por pasiva… “Hay
Pocas Gasolineras en la Zona” “Mucho Cuidado con eso”…. Y voy yo y la cago.
Al final Jose y yo hicimos casi
dos tercios del recorrido del recorrido de la ruta en kilómetros (porque
puertos nos perdimos la mitad) y aún así
nuestro recorrido fue algo mayor por los despistes y demás.
Llegamos a Cangas a
las once y pico, reventados de conducir de noche iluminados por los rayos de la
tormenta que se nos venía encima. Nos juntamos con Ezna en su garaje porque ya
no había moral para fiestas…
Unas pizzas y unas cervecitas para cenar. Un poco de
tertulia…. y a dormir como benditos.
Muchísimas Gracias a Tod@s por compartir ese día y a Paco
que lo organizó, y que se lo ha currado un Montón.
Me gustaría dedicarle esta crónica al señor de bigote con el
que charlé durante la comida y propietario de una Yamaha Tracer 900 (lo siento
pero no sé tu nombre)
Tú y
gente como tú demostráis que Fe, Mente Fuerte y Actitud pueden ayudar a un
cuerpo que va justito, a hacer grandes cosas. La primera, echarle huevos a la
vida:
“Sois Un@s Cracks y
tenéis todo mi respeto”
Lo
Imposible Tarda Solo un Poco Más
Fotos y Agradecimientos:
Paco
Jones
Strujen
Gurdenbarden
Saturio López García