Hace unas semanas os subía lo que era el primer post de una
serie que trata sobre la Transpirenaica, Route dels Colls, o como prefiráis
llamarla.
En ese post en cuestión, os hablaba sobre mi historia con
esta ruta y mis motivaciones para dedicarle varias entradas. También que los
Pirineos son un lugar increíble para realizar un montón de
actividades, entre las cuales destaco rodar en moto.
…O… no lo había dicho.
Bueno. Pues os lo digo ahora:
¡Rodar en moto por
los Pirineos es una Pasada!
Si quieres leer
Primer Post, “Historias de la Transpirenaica. Intro” y no perderte nada
Pincha Aquí
Historias de la Transpirenaica:
¿Nos vamos de Ruta?
Pues vamos con la segunda entrega:
En las siguientes nos vamos realizaremos una Ruta virtual en
forma de carreteras, puertos, puntos de interés y recuerdos por las
diferentes zonas de los Pirineos que he
visitado. También lugares emblemáticos en los que no he estado y que serían una
excusa perfecta para volver.
Para ello
vamos a recurrir a la clásica división que solemos hacer de Pirineo Navarro,
Aragonés y Catalán (incluyendo aquí Andorra) con sus respectivas partes
francesas.
Aunque esta
división se hacer lógicamente por un tema autonómico, al ir pasando de una a
otra, se van notando cambios sustanciales en la orografía, el paisaje,
arquitectura, idioma, etc.
Esto hace
que hacer la Transpirenaica del tirón sea un poco “desperdiciar” unos lugares
que os aseguro que merecen un viaje por separado.
Sobre ellas iremos marcando puntos en el mapa que podéis
ampliar vosotros en los comentarios, con vuestras carreteras y lugares
favoritos. Recordad que este es un “Blog Vivo” y que siempre estoy encantado de
recibir consejos para nuevas rutas, apuntes de interés, etc.
Pirineo Catalán
Parte Española/
Catalana (que no se me
enfade nadie)
Aunque la
final he comprobado que no es en todos los casos, y que sucede por una cuestión
más geográfica o de relieve de las propias montañas; desde la primera vez que
fui a Pirineos he tenido la sensación de que la gran parte de los puertos
parecían más inclinados, tenían más horquillas… y hasta parecían más verdes si
los hacías en sentido de Este a Oeste (Cap de Creus – Irún).
Si montas en
moto y te gustan las carreteras de montaña, esto es lo peor que te puede pasar.
Porque si ese día no has tenido tiempo a repetir ese tramo en sentido
contrario, una sensación mezcla de frustración e insatisfacción inundará tu
cuerpo.
…Que… vas a
tratar de volver a hacerlo a la mínima
oportunidad que tengas.
Y lo sabes.
Es por ello
que comenzaremos el repaso desde un punto que ha sido meta en una ocasión, para
terminar siendo punto intermedio no visitado en esta última:
El Cap de Creus
Es un lugar precioso y con un encanto especial. Punto de
salida y llegada de aventuras de varios tipos, o simplemente de paso casi
obligado para muchos moteros y viajeros que se acercan a él para disfrutar un
ratillo de la luz tan bonita de aquellas costas.
Siendo el punto más al Este de la península, su faro está
hermanado con el de Finisterre en Coruña (el punto más al Oeste) a través de
sendas placas situadas en cada uno de ellos.
Esta es de la placa del Cap de Creus...
...y esta la de la de Finisterre
Se me ocurren unas cuantas rutas divertidas para hacer entre
ambos… jejeje.
Para llegar a él la ruta te obliga a pasar por el Coll de Perafita y Cadaqués,
en lo que suele ser una carretera preciosa en cuanto a vistas, pero atestada de
tráfico. Con muy pocos y complicados puntos de adelantamiento. Con lo que en
las horas centrales del día, puede resultar un suplicio circular por allí.
Aunque hace 5 años llegué al faro con la V-Strom sin
problemas, esta última vez di media vuelta al llegar a Cadaqués. Un lugar donde
la fortuna me sonrió cuando me encontré con Belén y unos compis suyos que
rodaban por la zona, y que me advirtieron de que había entrado una nueva
normativa que impide llegar al faro con tu vehículo.
Realmente lo que pasa es que desde el pasado junio ha
entrado una normativa de limitación de acceso parecida a la que rige en otros
espacios naturales de nuestro país como los Lagos de Covadonga (Enlace Aquí). Lo que pasa es que en el
Cap es la primera vez que se hace y la gente aún no se ha enterado: Generándose
una picaresca importante alrededor del tema. El caso es que como ya había
estado, pasé de investigar más. Por… Aquí
os dejo un enlace de cómo está el tema durante este 2021.
Blanco, bonito y muy turístico; El Port de la Selva es otro de los puntos de la zona a visitar. Si
tienes la suerte de que no esté muy concurrido, puedes darte un paseo tranquilo
y relajado por sus calles. Tiene un amplio aparcamiento para motos en el
puerto, y es un sitio que resulta cómodo para parar.
La ruta que
solemos hacer la mayoría te lleva por un bucooolico paseo entre curvas por la
costa camino del Col des Balistres y los pueblos costeros de Francia y luego al
interior en un enlace largo y no muy atractivo camino del Col de la Guille y Coll
d´Ares.
Decir que la
he hecho una vez en cada sentido. Me comido calor, lluvia y todo el tráfico del
mundo; que no me han dejado ganas de volver, o por lo menos de esa forma.
Por ese motivo os propongo otra opción:
La de tomar
la carretera que atraviesa la Serra de
Rodes dirección Figueres y que
tiene unas vistas de las más impresionantes de la zona, visitar el Monasterio de Sant Pere de Rodes, la Hermita de Santa Helena, etc.
Desde ahí
podréis reenganchar con la ruta habitual, bien por nacional, o carreteras de
segundo y tercer orden. Todo dependerá de vuestro tiempo y ganas de hacer rutas
diferentes.
¡¡¡Porque bonito es un rato!!!
Besalú. Este es de
los que se me resisten…:
En 2014 no
llegamos tan al este, en 2017 me enmeloné totalmente con visitar Aínsa y este
año pasé con Serchi cerca, pero ya de noche.
Situado en
la N-260 junto al río El Fluviá, es uno de esas villas medievales, bien
conservadas y mega-turísticas que visita todo el mundo, pero que gustan. De esas de las que disfrutas plenamente si
tienes la suerte de ir cuando hay poca gente para disfrutar del silencio de
calles empedradas y vacías. Cuando el bullicio y los gritos se transforman en
murmullo del viento y alguna conversación tranquila en una terraza mientras te
tomas un café.
Como quiero
verlo, me lo apunto para otra vez, y os dejo un enlace por si queréis curiosear
un ratillo sobre ella.
Collada de Toses:
62km para aburrirte de curvas.
Me han dicho
varias veces, he dicho y diré que como
cada parte en las que dividimos esta ruta para poder concretar, el Pirineo
Catalán merece un viaje para él solito. Es Tan Bonito, hay tantas carreteras
chulas y tanto que ver, que te podrías tirar semanas rodando o viendo sitios, para luego darte
cuenta de lugares de los que no te habías percatado.
Al igual que
otras de la zona, la Collada de Toses es de esas carreteras de las que escuchas
hablar a moteros, youtubers, blogueros, etc. O que recuerdas mencionar en
comentarios sobre los muchos eventos moteros que por allí han pasado.
Estrecha por zonas, es una carretera divertida pero
larga. De esas en que no viene mal un descansito a la mitad para no terminar
“borracho” con tanta curva y así disfrutarla plenamente. De esas que le gustan
tanto a mi amigo pepe, porque en ellas te encuentras esos animalitos
que de vez en cuando dan vidilla a este blog.
¿Seré yo más
animal que ellos y por eso los atraigo?? Jeje
El sitio es
precioso, divertido, pero cuidado con vacas, caballos, etc.
Aquí me
quedó la cosilla de haber ido con prisa, sin haber podido disfrutar del lugar.
Coll de la Creueta/La
Molina:
¡¡“Buah, Chaval”!!
Durante la
última trasnpirenaica de hace unos días. Una serie de circunstancias de esas
que todos sufrimos durante un viaje mezcla de frustración, atascos, cabreo… Yo
que sé.
Terminé
tomando la B-402 que va de Campdevánol a La Pobla de Lillet. Carretera
secundaria estrecha, buen asfalto y muuuuuuchas curvas. Con tan mala suerte que
me encontré con un microbús al que no pude adelantar con seguridad.
Encabronado
perdido, al llegar a La Pobla tomé la BV-4031 sin saber muy bien donde me metía
hasta que me encontré este cartel:
¡¡Tooooma!!
El Coll de la Creueta es de esas
carreteras que ves en los videos de YouTube que hacen algunos de estos compis que
much@s seguimos, pero que no te esperas encontrar por casualidad.
Una
carretera guapa y divertida que asciende montaña arriba camino de la Estación
de La Molina en la GI-400. Como es habitual, la frondosidad inicial se va
disipando a medida que la cota aumenta para regalarte unas vistas
Impresionantes.
Visto con
calma, es una de las zonas más bellas y que más alternativas ofrece para
dedicarle un buen día de fotos y diversión. Y ojito con el Coll de Pal, que tampoco he ido, pero tiene una pinta bárbara.
Lástima de
ir tan justo de tiempo…
Port del Cantó: 45km
de Diversión.
He pasado
dos veces, y posiblemente sea la carretera de Cataluña en la que más me he
divertido sin ir especialmente rápido. Tanto que hasta me ha dado pena parar en
su mirador, pese a que sus vistas no tienen desperdicio.
Pero la
carretera es increíble: Buena anchura, retorcida y con curvas de todo tipo,
firme bastante bueno…
¡¡Me Flipa, y creo que no soy el único!!
Port de la Bonaigua:
Sé que es para matarme, pero no he ido nunca.
Es otro de
los clásicos que no puedes perderte.
En fotos es
precioso. La carretera parece impresionante. Todo el mundo lo recomienda. Yo
quería ir esta última vez, pero no he podido.
Cascada del Gerber.
Font de la Ressaca...
Sintiéndolo mucho, tendré que volver… jeje.
Port de la Viu de LLevata y Coll
de la Creu de Perves:
Divertidos, buen asfalto y sin complicaciones. Son paisajes
de interior, de campo amarillo por el calor del verano; con un atractivo muy
diferente al de Galicia. Puertos para disfrutar del paisaje sin prisas en caso
de ir con tiempo, que pueden ser un mero trámite si no es así. Carreteras
comidas por la sal en las que nunca te aburrirás.
Estany de Montcortés. Bonita zona
Besalú / Castellfolit de la Roca
Son dos de esas villas súper turísticas que también se me
resisten por falta de tiempo que no ganas.
Besalú es una
villa de origen medieval que creció alrededor de la fortaleza, el Castillo de Besalú. Su origen está
datado del Siglo X y está considerada como una de las villas medievales mejor
conservadas de toda Cataluña.
Castellfolit de la
Roca es un pequeño pueblo edificado sobre un risco de unos cincuenta metros
de alto y más/menos un kilómetro de largo. Sus estrechas calles del desembocan
en la antigua iglesia de Sant Salvador, en el extremo del risco donde además
hay un mirador con una pinta bárbara. La verdad es que con todas estas cosas me quedan ganas de
volver.
De hecho desde aquí sale una carretera (la Giv-5221) que enlaza casi con el Col D´Ares que promete Mucho.
Bueno. Sigo que me
lío jeje
Parte Francesa
Algo bonito de una ruta como esta en la que vas saltando
continuamente de un país/comunidad a otro son los contrastes:
Paisajes, carreteras, arquitectura, comida, horarios,
idiomas…que vas viviendo a lo largo del camino. Esto hace de la Transpirenaica
un viaje diferente y atractivo.
Para hacer el repaso de la parte francesa de este tramo, volveremos
a la costa. La ruta habitual nos lleva desde el Coll Dels Belitres en la frontera con España hasta Argelés-Sur-Mer por la D914 (vistas Preciosas pero Tráfico,
Tráfico, Tráfico) y de ahí vuelta a
España por la D618-D115.
Una vez abandonas la costa hasta Amelie les bains el tramo tiene cero interés, además de estar
plagado de radares y avisos de radar. Por no hablar de que la gente anda
bastante desquiciada con el tráfico, con lo cual concesiones a las motos, las
justas.
De hecho si pudiese volver Con Tiempo trataría de hacer este
tramo por carreteras secundarias, terciarias, cuaternarias. Cruzando por
ejemplo por el Col de Banyuls/ Coll du
Berger Mort o (si os va mucho la aventura), por la GI-505/D13 con algunos tramos de carretera deshecha y pista
aparentemente fácil.
Coll de la Seille / Coll de la Guilla
Desde Amelie les
bains otro tramo de curvitas que nos lleva de vuelta a España por los Colls
de la Seille y de la Guilla. Carretera más bien estrecha, parajes verdes con
algún pequeño merendero en las orillas aunque sin demasiado espacio para parar.
Lo mismo que ocurre en los carteles de ambos puertos, muy cercanos entre sí.
Un poco antes pasaremos por la ciudad amurallada de Prats de
Mollo, presidida por el Fort Lagarde: Una fortificación cuyo cometido era el de
controlar la frontera entre España y Francia que bien vale una parada para
estirar las piernas y hacer algo de turismo.
Otra opción si no queréis andar
cruzando fronteras es la de flipar mirando el mapa, arrear por la primera
carretera de montaña que te llame la atención y perderse.
Esto es me pasó en multitud de ocasiones en 2017 con la
Strom 650 cuando hice este viaje totalmente sin planificar absolutamente nada y
sin casi haber preparado el viaje.
Por esta
zona iba en sentido contrario. Salí de Andorra
por el Port D´Envalira- Pas de la
Casa-Col de Puymorens, bajando luego a Puigcerdá para tomar camino hacia el
Col de la Perche, la bonita ciudadela
fortificada Mont-Louis (Patrimonio
de la Humanidad desde 2008).
Presa de la
frustración por el tráfico y las obras, poco antes de llegar a Ille-sur- Tet me tiré a la primera
carretera secundaria que me podía sacar de aquel martirio. La susodicha me
llevó de excursión por el Boule-d´Amont:
Paisaje de monte
bajo, tierra roja, rocas y viñas en una
montaña salpicada de pequeñas aldeas o villas. Este es un precioso laberinto de
carreteras estrechas con pequeños miradores, es uno de esos lugares en los que
el tiempo parce ralentizarse mientras te invita a quedarte una temporada.
La verdad es
que las posibilidades de esta parte del Pirineo Francés son similares a las de
su homónima catalana. En la ruta seguida este 2021 se me ofrecía como opción haber
enlazado por una concatenación de puertos más al norte: Col de Paillères, Col des Moulis y Col du Garabeil. Curvas y curvas
entre estaciones de esquí.
Port de Lers. Col d´Agnes. Col de Latrape.
Col de La Core. Col de Portet d´Aspet.
Col le Couret. Col de la Clin. Col de
Mente.
Una
concatenación de puertos por carreteras secundarias, que como es habitual puede
resultar placentera y divertida con buen tiempo. Un poco menos si el clima se
complica como fue mi caso.
Más/menos
130km que dan para mucho, al combinar tramos de carretera rota entre montañas con
otros más boscosos aunque igual de bonitos. Algunos de ellos bastante cerrados
y técnicos, sin mucho descanso. De hecho creo que se me acordará durante algún
tiempo la subida al Col de la Clin por
el lado del Portet d´Aspet que pensé que no se terminaba nunca, y justo en la
cima tormentón hasta Viella.
Aderezado
con fotos y paradas varias, hacen falta unas 3h y media largas para esta parte.
Col du Portillón
Sirviendo de
frontera entre España y Francia, esta última vez me lo encontré cerrado. Se ve
que lo hicieron por durante la pandemia y han “tirado la llave” y dejado el
cartel. Aunque conste que mucha gente ha pasado y pasa sin consecuencias, yo no
me la he jugado, y me he tenido que dar una vuelta curiosa de más de una hora
para volver a enlazar con la ruta por el Col de Peyresourde.
Realmente es
un puerto bonito tanto por paisajes como por carretera.
Divertido, muy retorcido, y con bastante buen asfalto
(mejor por la parte española) con lo cual resulta totalmente recomendable.
Yo no me lo
perdería si transitas por aquellos lares
.
Hasta aquí este segundo post. En unos días caerán los
siguientes sobre los Pirineos Oscense y Navarro.
Espero que os haya gustado a pesar de hacerse de rogar más
de la cuenta.
Respuestas en los cometarios. ¡¡Porfa!!
¡¡Recordad que este es un blog vivo y que vuestros comentarios cuentan!!
Dado
que hay mucha gente que conoce mucho más la zona que yo, me gustaría
que quien quiera colgase sus rutas favoritas en comentarios del blog o
de redes sociales, de forma que este sea un Post "vivo" que sirva de
referencia a quien quiera ir por allí y salirse de lo habitual. Yo la he
hecho por carretera, pero también se admiten sugerencias de Pistas (no
enduro que nos conocemos😉)
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¡¡Saludos!!
¡¡Imposible Tarda Solo un Poco Más!!😉💪
