Hooooola a Tod@s!
En medio de tanta prueba, os traigo la rutilla que hice ayer, 23 de Junio.
Día de las hogueras de San Juan.
Una Amiga Falta de Kilómetros.
A mi amiga Helena le encantan las motos. Pero por su trabajo y demás aficiones, no les dedica el tiempo necesario para evolucionar como querría.
Tampoco es demasiado lanzada, y no se atreve a investigar sola las carreteras de los alrededores…Hace un par de semanas, entre cañas, me comentó que se había pedido un par de días libres. Que le apetecía hacer una ruta de un día, y que si la acompañaba, el recorrido lo elegía yo.
Si fuese otra persona, le daría una palmadita en la espalda, al tiempo que le decía:
“Nena… Non sabes dónde te metes”
Pero como me conoce hace bastante, es tan consciente de las barbaridades que puedo llegar a hacer, como de mi capacidad para apiadarme de una pobre incauta.
Un Ejercicio de Mesura.
Como dice otra buena amiga, lo ideal en la vida está en alcanzar el equilibrio:
En este caso, la ruta habría de ser larga para que hiciese callo pero, pero lo justo para no asustarla.
Cuanto más bonita de paisajes y cerrada de curvas, mejor.- Diversión para ambos.
Con intensidad para picarla a que repitiese, y con atajos por si la cosa se complicaba. Teníamos que llegar con tiempo para cenar.
Por la cuenta que me traía…
Después de tontear un rato con el Google Maps y guardar en mi cabeza las opciones posibles, la última palabra la tenía ella.
“¿Te atreves a ir a A Fonsagrada?”
A las 9 en punto estaba Helena en el lugar acordado, presta y dispuesta para la ruta del día.
Ante tal pregunta, formulada nada más vernos, su respuesta fue un Sí rotundo y seguro.
Diez horas para hacer 400km… o más si se podía. En un día que amanecía con niebla densa; para más tarde transformarse en un calor sofocante.
El camino a
Lugo por nacional es un auténtico coñazo,
Tras una parada para repostar y el primer café, nos encontrábamos enfilando hacia A Fonsagrada. Carretera motera para mí conocida, pero por la que Helena nunca había rodado sobre su propia moto.
Como no soy ningún experto piloto, y menos aún profesor; a partir de aquí me limité a marcarle las curvas lo mejor posible, y a adaptar mi velocidad para que fuese ganando confianza.
De vez en cuando me iba un poquito, pero sin perderla de vista del todo. Disfrutando en una carretera que cada día me gusta más.
Curvas y más curvas de buen asfalto y sol, en un día de semana con poco tráfico.
Si las miradas matasen, hoy tendrían a un vecino menos por esos lares.
-Lo Siento, pero no puedo dejar pasar el momento más peligroso del día, que no fue ni por la velocidad, ni por una curva mal tomada:
Sucedió cuando nos vimos circulando tras un coche conducido por un hombre de avanzada edad, a velocidad reducida y cortando curvas. Hasta el punto en que en una de las más cerradas invadió totalmente el carril contrario.
A Fonsagrada es un pueblo de la montaña de Lugo, situado a 952m de altitud.
Su censo ronda los 3500 habitantes, que viven en su mayoría de la agricultura, la ganadería, el turismo y una escasa industria.
Como zona para rodar en moto, no tiene desperdicio: Aunque está muy cerca de Asturias y sus puertos más occidentales, existen multitud de opciones para pasar un día de curvas sin cruzar la frontera. Cosa que a mí me resulta casi imposible evitar.
Es un lugar con gran atractivo, si lo que te gusta es perderte en la naturaleza, hacer senderismo, o rodar disfrutando del paisaje.
Un buen plan yendo con tiempo (no como nosotros) es dejar la moto, y acercarse a la Cascada de Seimeira de Vilagocende. Una de las más bonitas de Galicia (Si te interesa, pincha aquí).
Habíamos pensado hacer aquí una parada para café. Pero entre la cantidad de gente, y que el pueblo en sí tiene poquito que ver, decidimos continuar camino hacia el norte, la montaña y los espacios abiertos.
El calor apretaba con fuerza
Descartada la opción de “Irnos de puertos” por Asturias como otras veces (Una Memorable Ruta de Otoño), no podía dejar a Helena sin que se estrenase con uno, y nos acercamos al del Acebo; para luego volver atrás. Tomando el desvío hacia Santa Eulalia de Oscos.
Pfffffffffffffffffffff….!!! Qué putada ir con tan poco tiempo...
Después del desvío carretera se estrecha y se convierte en un tobogán de curvas. En el que por momentos costaba mantener la concentración por el paisaje y el calor. Pero lo estábamos pasando Tan Bien…
Alto de La Garganta.
Desde Santa Eulalia la subida es fácil, divertida y bonita. Curvas redondas, no muy cerradas; con buen asfalto. Bordeada casi por completo de árboles, para despejarse justo al final. Donde termina en una rotonda extraña y fuera de contexto.
Cuanto extrañaba ver los postes de señalización de los puertos…
Allí estuvimos conversando con dos moteros asturianos que, como nosotros buscaban Meigas para quemarlas en la hoguera de San Juan.
Allí estuvimos conversando con dos moteros asturianos que, como nosotros buscaban Meigas para quemarlas en la hoguera de San Juan.
A comer a Vegadeo.
Bajando dirección Vegadeo la carretera está bien, pero lo realmente bonito es el paisaje de praderas y granjas. Despejado en su mayor parte.
Nunca había hecho este tramo, y confieso que esperaba más “chicha” en cuanto a la carretera. Aún así nos lo pasamos Muy bien, a pesar de que los gilipuertas que suben cortando curvas. Es algo a lo que, por mucho que estés acostumbrado y esperes, nunca deja de enfadarte.
Al llegar solamente pensábamos en Beber algo fresquito y comer cualquier cosa. Lo hicimos en la primera terraza que vimos con sombra y con el cartel de “Menú del día”. Un poco caro, pero no estuvo mal. Por lo menos había sombra, y corría algo de brisa.
Recortando
El tramo de la N-640 hasta Meira es precioso y para mí es un clásico cuando vuelvo de Asturias:
Curvas rápidas con buen asfalto, rodeada totalmente de árboles. Siguiendo el curso del Río Eo.
Pensé que le encantaría ese tramo por su paisaje huyendo del calor, pero a esas horas Helena había puesto el piloto automático perjudicada por la falta de siesta.
Decidí cortar por Villalba y de ahí hasta Betanzos por secundarias para no enganchar las obras de la nacional. Pero, por momentos, fue igualmente un suplicio:
Carretera
entre campos, rectas sin fin, camiones; un calor del copón hasta Villalba.
Los últimos 60km hubiesen sido perfectos
en un tramo de interior que nunca defrauda:
Galicia profunda con aldeas semi abandonadas, ríos, prados... Carretera rizada entre árboles, donde suele soplar una ligera brisa que mitiga el calor.
Bonitos lugares para disfrutar del paisaje y de las curvas.
Una de esas carreteras en las que hay que ir con mil ojos ya que, si no hay gravilla, será un pequeño desprendimiento… Te salta un corzo… etc
En esta ocasión fueron las dichosas Elecciones que llenan las carreteras de Obras y asfalto nuevo. Todo a las carreras, y fatamente señalizado.
De forma que, cuando ves un parche de gravilla entre las sombras del arbolado, suele ser tarde. Nosotros nos encontramos tres.
Velocidad
Media: 68km/h
Todavía no tengo claro si decir:
“ ¡¡Objetivo Cumplido!!”
Ó…
“Le tendría que haber metido más caña”
Porque llegó más entera de lo esperado😂😂😂😁
En cualquier caso, pasamos un día Genial, por lugares preciosos, y nos divertimos un montón yendo tranquilitos.Que también se puede jeje.
Como siempre, espero que os haya gustado.
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Para mi Amiga Helen:
Muchísimas
Gracias por venir!!!😉
Sigue Así. Lo Imposible tarda Sólo un Poco más!!!💪💪
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Revisando, me salían tantas fotos de Helena que parecía un "book".
Así que he omitido algunas😁
¡¡Muchas Gracias por Leerme!!
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